Cuando Carlos III, llega a la capital española y se encuentra con una ciudad miserable, a todas luces. Fernán Nuñez su biografo la califica como de auténtica «pocilga». Se propuso dar realce a la ciudad y es considerado en la actualidad !!!El mejor Alcalde de Madrid!! también apodado por algunos como el «Rey albañil».
Llevó a cabo un programa de ensanche con grandes avenidas, se proyectaron servicio de alumbrado, adoquines para las calzadas, alcantarillado y !!!Monumentos !!! como: La Cibeles, Neptuno, Puerta de Alcalá, Paseo y parques , el Jardín Botánico Hospital de san Carlos( hoy museo Reina Sofía) Museo del Prado originariamente de Historia Natural.
El pueblo se resistió a estas mejoras el rey, este, llegó a decir que «era un pueblo anclado en infantiles torpezas» parecía imposible concebir otras formas de gobierno.
Carlos III (el de la escopeta… pintado su retrato nada menos que por el magnífico Goya ) y sus ministros, intentarán llevar a cabo un proceso de reformas en todos los campos de la economía (agricultura, industria y artesanía, el comercio), en la cultura (educación) y en la iglesia.
Cuando en 1759 sucede a su hermanastro Fernando VI, era un rey experimentado venía de ser Rey de Nápoles!!! donde hizo importantísimas obras que sacaron a la ciudad y a su reino de inercia que venia de siglos. Pero estas reformas en España… van a ser muy difíciles de llevar a cabo por sencillas razones: la oposición de los grupos de la nobleza, terrateniente y la de la Iglesia.
Esquilache y Grimaldi «los italianos» realizan la introducción de las reformas que encontraron viva reacción culminando con el Motin de Esquilache 1766.
«Los españoles» Conde de Aranda Floridablanca y Campomanes ensayaron diversas reformas económicas pero tuvieron oposición del clero y la nobleza por cierto.
En el campo económico: En 1772, la emisión de vales reales, el primer papel moneda de España, iniciada en septiembre de 1780, y la creación del Banco de San Carlos, en septiembre de 1782. También Intentó en la educación… pero no se quiere tocar la organización social estamental (basada en el privilegio de unos pocos, nobleza y clero). Estos elementos harán que las reformas se queden a mitad o fracasen. Introdujo la lotería que Carlos III importó del Reino de Nápoles, Los preciosos Belenes o nacimientos tan difundidos en su anterior reino, el Agua de Colonia, que las mujeres usaban, muy suave, de aroma delicado de Colonia (Alemania).
Impulsó reformas por doquier. El reparto de tierras comunales y de latifundios para su distribución entre los desfavorecidos fue un hito que tuvo que enfrentar no sin sortear dificultades obvias. Enfrente tenía a los eclesiásticos y a la aristocracia. Finalmente, su tenaz apuesta en este sentido, alumbraría en Sierra Morena la población de La Carolina, modelo de apuesta audaz y equilibrada. Doce mil campesinos a los que se adjudicarían lotes de tierra, material para construir sus viviendas con aperos de labranza, crearían un polo de desarrollo singular. Está considerada como el mejor y más completo ejemplo de urbanismo español de la época de la Ilustración. Un plano en cuadrícula, con grandes perspectivas y ejes axiales, salpicado con plazas circulares, rectangulares y poligonales. Un plano muy avanzado para su tiempo en el que se incorporaban todos los recursos y avances del urbanismo barroco y neoclásico.
El retrato de Goya
En el Museo del Prado
La composición de este retrato es «heredera directa» de los retratos de Velázquez que Goya dibujó y grabó en sus primeros años en Madrid. Como señaló Julián Gallego, la principal diferencia se encuentra en la actitud del monarca, ya que el sentido del arte de la caza es distinto que en los tiempos de Felipe IV y Velázquez la caza era, ante todo, una disciplina preparatoria para la guerra. Para Carlos III es un «divertimento», de ahí que esté representado descansando el arma. La composición sitúa al monarca vestido de cazador, luciendo las bandas de la orden de Carlos III, de San Jenaro ( el santo patrono de Nápoles) y del Santo Espíritu, en las tierras de caza de los reyes, o bien en los alrededores de El Escorial o quizás entre el Palacio de El Pardo y la sierra madrileña. Acompañado de un perro, que duerme plácidamente a sus pies, Se lo considera pintura temprana dentro de la producción del aragonés. Se sabe que Goya fue recibido por primera vez ante el Rey en 1779, y que el monarca visitó el estudio del maestro, tal como se menciona en la correspondencia del artista con Martín Zapater (1747-1803). Sánchez Cantón considera esta pintura de los años 1786-1787, pues le recuerda a los cartones ( para tapices) de Las floreras y La vendimia de ese mismo año.Entre esta fecha y la muerte del monarca no se tienen referencias de que Carlos III posara para Goya, lo que ha hecho pensar que el maestro utilizó para su realización recuerdos visuales u obras de otros artistas, como el retrato oficial del monarca pintado por Anton Raphael Mengs .
Aquí el otro retrato que Goya hizo de Carlos III con el Toisón de Oro, y magnífico bordado en sus prendas reales, ganándose el pintor buena fama para hacer retratos en la corte, de esta obra hay comprobante que fue abonado.
Retrato en el Banco de España
Un Icono…no!!! varios…
La Puerta de Alcalá
Se halla en la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga y junto a la Puerta de España, entrada principal a los jardines del Retiro. la Puerta recibe su nombre por hallarse en el camino que conducía a la localidad de Alcalá de Henares.
Concebida como un gran arco triunfal, dentro del barroco clasicista, está organizada por un cuerpo con cinco vanos, arcos de medio punto en los tres centrales, y menores, y adintelados los laterales, más un ático sobre el eje intermedio, coronado por un frontón triangular hacia el interior y semicircular, partido con las armas reales, hacia el exterior. Este frente está adornado con diez semicolumnas, mientras que el otro con el mismo número, pero de pilastras más dos semicolumnas, todas de orden jónico y apoyadas sobre un zócalo.De líneas sencillas y armónicas, fue construida con materiales tradicionales, granito de Segovia para la arquitectura y piedra de Colmenar para los motivos decorativos, angelotes, escudos, armas, yelmos, obra de los escultores Roberto Michel y Francisco Gutiérrez.
La Fuente de la Cibeles
Bajo el reinado de Carlos III, en 1767, el Conde de Aranda encargó el diseño del Salón del Prado que incluía la fuente.
Esta se instaló en 1782 en el Paseo de Recoletos, junto al Palacio de Buenavista, orientada hacia el Paseo del Prado, de cara a la de Neptuno. Toda la fuente fue esculpida en mármol cárdeno del pueblo de Mostesclaros (Toledo), de acuerdo con el proyecto de Ventura Rodríguez.
La figura principal es la diosa Cibeles, obra del escultor Francisco Gutiérrez. Está montada en un carro dispuesto sobre una roca que se eleva en medio del pilón. En sus manos lleva un cetro y una llave y en el pedestal se esculpieron un mascarón que escupía agua por encima de los leones hasta llegar al pilón, más una rana y una culebra que siempre pasan desapercibidas. Dos leones esculpidos por el francés Roberto Michel, tiran del carro. Los leones representan a los personajes mitológicos Hipómenes y Atalanta, la gran cazadora del grupo de Diana. Hipómenes se enamoró de ella y consiguió sus favores con la ayuda de Afrodita y de las manzanas de oro, pero al cometer los amantes sacrilegio cuando se unieron en un templo de Cibeles, Zeus se enfureció y les convirtió en leones condenándoles a tirar eternamente del carro de la gran diosa.
Fuente de Apolo Fuente de Neptuno
El Museo del Prado
El conocido como Edificio Villanueva del Museo del Prado es la principal de las sedes de este museo español y la primera cronológicamente. Recibe su nombre del arquitecto que lo diseñó, Juan de Villanueva, ganador del concurso para realizarlo. En origen estaba en realidad destinado a acoger el Real Gabinete de Historia Natural, en la planta alta, y la Academia de Ciencias, en el piso bajo, además de contar con un salón de juntas en la parte central. Cada uno de ellos tenía su acceso propio: al Real Gabinete se accedía por el lado norte, la actual Puerta de Goya, a la Academia por el sur (Puerta de Murillo) y al salón de juntas por el oeste (Puerta de Velázquez).
El proyecto forma parte de un ambicioso plan de modernización científica, confeccionado a la medida del rey ilustrado y de su gabinete de intelectuales y artistas renovadores. En principio funcionaría como Gabinete de historia natural. Así, formaba parte de otro gran complejo que incluía el Observatorio Astronómico y el Jardín Botánico, que aún hoy podemos visitar. Todo ello inmerso en los Jardines del Buen Retiro.