La visita al ahora Museo, es de las atracciones turísticas más emblemáticas de la ciudad debido a que goza de una «leyenda negra» de lo más atrayente para «entretener» al turista.
El edificio no solo tiene una gran importancia histórico-artística, sino que alberga obras de gran calidad como asimismo numerosos objetos misteriosos y reproducciones simbólicas que tienen que ver con la extraordinaria vida de:
Raimondo di Sangro, VII Príncipe de Sansevero (1710-1771).
De la alta nobleza de Torremaggiore, Foggia. Los di Sangro tienen lazos de parentesco y amistad con personas importantes como lo fue Carlomagno, muchos prelados de la Orden de San Benito, el papa Inocencio III y hasta con algún que otro miembro de los Caballeros Templarios. Nació el 30 de enero de 1710 y falleció en la ciudad de Nápoles el 22 de marzo de 1771 con 60 años. Sus abuelos paternos fueron Paolo IV de’ Sangro, VI Príncipe de Sansevero, Grande de España y Caballero del Toisón de Oro, y Gerolama Loffredo. Sus padres fueron: Antonio de’ Sangro y Cecilia Gaetani dell’Aquila d’Aragona, Duques de Torremaggiore.
Tras la renuncia de su padre hereda, a los 16 años el título de VII Príncipe de Sansevero. Experto en el arte militar, Raimondo de Sangro fue ascendido a Coronel del Regimiento Capitanata en 1744, distinguiéndose valerosamente en la batalla de Velletri contra los austríacos del General von Lobkowitz, liberando de paso la ciudad ocupada.
Raimondo, poseedor de una cultura muy superior a la media, se elevó por encima de sus iguales, esos grandes nobles napolitanos y sicilianos de rimbombantes e interminables títulos pero de escasa ilustración. En el Colegio romano le había enseñado Athanasius Kircher y también había estudiado a Giuseppe Francesco Borri, dos grandes alquimistas. En Nápoles fue asesor del Rey Carlos VII que le tenía gran aprecio formó parte de la Escuela Napolitana de la Alquimia, se convirtió en Gran Maestro Masón de la Logia de Nápoles, destacó en las actividades técnico-científicas de su ciudad como la impresión, la divulgación de textos masónicos y el desarrollo de numerosos inventos: fusiles de rápido disparo y una imprenta capaz de grabar varios colores a la vez. Entre otras maravillas, inventó un dispositivo hidráulico, una «llama eterna» utilizando compuestos químicos de su propia invención, y un carro anfibio con caballos de madera. Existe un libro, conservado actualmente en los «Archivos del Vaticano», que muestra algunos de los objetos «extraños» de invención Raimondo.
A fines de 1744, el príncipe de San Severo pone en marcha la restauración de la capilla familiar contigua a su palacio napolitano; construída en el siglo XVII (1613) por su antepasado el Arzobispo de Benevento (Cardenal Alessandro de’ Sangro), destinándola a ser la última morada de los miembros de la familia principesca, es considerada como su obra magna, y popularmente conocida entonces como la “Pietatella” o “Capilla Sansevero”. Los trabajos de la Capilla muy onerosos, le llevará a alquilar algunos espacios de su palacio napolitano para montar garitos de juego clandestinos con el fin de resarcirse de sus gastos.
Haciendo caso omiso de las murmuraciones y especulaciones reinantes, Raimondo continuó su camino recogiendo objetos artísticos y científicos, su «leyenda Negra» se acrecentará notablemente debido a las dos «máquinas anatómicas» que se conservan en la cripta. Impertérrito… pasará noches enteras en su amado laboratorio. Tanto creció su «Negra» fama que terminó excomulgado y la Capilla desconsagrada y en la actualidad por demás visitada.
La colección que logró para la capilla familiar es sinceramente !!Fantástica!!! desde el punto de vista que se la mire… puso verdadero empeño para ello y se rodeó de gente que supo satisfacer con creces las exigencias por él requeridas. El Príncipe, dejaba poco a la imaginación de los artistas, ya que, a través de dibujos y directrices especificaba todos los pormenores de las obras, con el objetivo fundamental de que su mensaje no quedase desvirtuado.
Una de las más remarcables obras es el fresco que decora el techo, conocido como la «Gloria del Paraíso» o el «Paraíso de los Sangro», obra del poco conocido pintor Francesco Maria Russo, que lo terminó en 1749. La buena conservación de los colores no deja de sorprender en un fresco de más de dos siglos, y también se debe al talento del príncipe Raimondo, que ideó una pintura especialmente resistente a base de aceite y agua.
El fresco queda rematado entre las ventanas por seis medallones monocromos en tonos verdes que representan a los santos patronos de la casa: Bernardo da Pagliara -Berardo de Mársica-Felippa Mareri – Oderisio de Marsi – Randisio y Rosalía de Palermo.
Bajo ellos, a la altura de los arcos de las seis capillas más cercanas al altar, hay seis medallones de mámol, realizados por Francesco Queirolo, que representan a otros tantos cardenales miembros de la familia Sangro.
Cristo Velado
La obra cumbre que posee la Capilla, es el famoso Cristo de Giuseppe di San Martino en el salón principal y atrae la atención de los visitantes. Este fue un artista napolitano del barroco que combinaba en sus esculturas posturas con mucho sentimiento y rasgos faciales muy expresivos. Sus creaciones eran principalmente esculturas religiosas.
El Cristo Velado fue el primer encargo importante de Sanmartino. Para esta fabulosa escultura utilizó el modelo de terracota de Antonio Corradini.
El éxito de la estatua lo llevo a ser aclamado por comisiones en la corte de los Borbones y de importantes iglesias napolitanas . Además produjo monumentales figuras de grupos, esculturas decorativas , y retratos de monumentos funerarios .
El acabado magistral del velo ha dado origen a la leyenda de que el príncipe había enseñado a Giuseppe Sanmartino el método de calcificación que permite transformar la tela en mármol cristalino. Durante cerca de tres siglos, de hecho, numerosos visitantes de la capilla, impresionados por el magnífico velo esculpido, pensaban que este era el resultado de una petrificación alquímica efectuada por di Sangro, que la obra sería una estatua acostada bajo un verdadero velo que se habría transformado en mármol con el tiempo por un proceso alquímico.
Sin embargo, en la actualidad, no se tiene ningún tipo de dudas sobre el material del velo, que no es otro que el mármol. En cualquier caso, la leyenda del velo incide en el aura de misterio que caracteriza el lugar. La recepción del pago a Sanmartino el 16 de diciembre de 1752, firmada por el príncipe y conservada en el Archivo Histórico del Banco de Nápoles, estipula: «y pagaréis en mi nombre los cincuenta ducados citados anteriormente al Magnífico Giuseppe Sanmartino por la estatua de Nuestro Señor muerto, cubierto de un velo igualmente en mármol». Finalmente, el coste total de la escultura ascendió a la considerable suma de quinientos ducados. El mismo di Sangro, en ciertas cartas, describe el velo como fabricado a partir del mismo bloque que la estatua.
La escultura cuyas dimensiones son 50×80×180 cm, fue realizada en 1753, es considerada una de las obras maestras de la escultura mundial y ha tenido entre sus admiradores a Antonio Canova que, después de haber intentado comprarla, en vano, se declaró incapaz de realizar tamaña obra maestra.
Otra obra que despierta incredulidad
El Desengaño–
Igual que la obra anterior – el gran misterio es la red –Francesco Queirolo (Génova 1704 – Nápoles 1762) fue un excelente escultor italiano del siglo XVIII.
A partir de 1752 trabaja casi exclusivamente en la decoración de la capilla Sansevero de Nápoles realiza los medallones con miembros de la iglesia de la familia Sangro, las virtudes: Generosidad, Desengaño, Sinceridad, Educación.
Dos altares: Santa Rosalía y San Oderisio.
Su obra maestra: El Desengaño (Il Disinganno). Esta escultura muestra un pescador que se libera de una red con ayuda de un ángel y representa el abandono del pecado gracias al intelecto. La obra, esculpida en un solo bloque de mármol, era tan ambiciosa que se consideró imposible de realizar, y por ello, de entre todos los maestros del país, solo Queirolo se atrevió a ejecutarla… y la leyenda del marmol ficticio continua …
Otra espectacular
La Modestia
Obra dedicada a Cecilia Gaetani dell’ Aquila d’ Aragona, madre de di Sangro,que falleció cuando su hijo estaba a punto de cumplir un año de vida. La figura femenina velada se ve como referencia a la diosa egipcia Isis, que desempeña un importante papel en la ciencia iniciática. En esta estatua, la placa rota representa la muerte prematura de la mujer, mientras que el incensario a los pies de la figura rememora los utilizados en las ceremonias masónicas. Según las distintas interpretaciones, la rama de roble que parece salir del pedestal sería una referencia al árbol de la ciencia o al de la vida La realiza Antonio Corradini como también realizó : El decoro y los monumentos a los III y VI Principe di Sangro.
Las Máquinas anatómicas
Son la atracción de la Capilla Museo se encuentran en la Cripta, hay que bajar una escalera de caracol que antiguamente llevaba al laboratorio de Raimondo di Sangro.
«La leyenda negra» de Raimondo di Sangro, príncipe de Sansevero, cuenta que hizo asesinar a sus dos siervos y los embalsamó para trabajar con ellos para estudiar vísceras, venas y arterias.
Pero en realidad… fueron construidas por Giuseppe Salerno, un anatomista de la ciudad de Palermo entre los años 1763 y 64, encargadas por Raimondo di Sangro. Durante mucho tiempo se especuló sobre la procedencia y manufactura de los modelos, generando una leyenda en torno a la supuesta plastinación o embalsamamiento de dos cadáveres por alguna técnica innovadora desarrollada por el propio Raimondo, hecho alimentado por las reiteradas negaciones a examinar los modelos anatómicos por los conservadores del museo.
Es en el año 2007 cuando finalmente el Museo de Sansevero da su beneplácito para someter a examen los modelos, que se lleva a cabo en el Instituto Americano para la conservación de la historia y trabajos artísticos (The American Institute for Conservation of Historic & Artistic Worksque o AIC) y esponsorizado por el instituto Londinense UCL Institute of Archeology a cargo de los especialistas R.F. Peters y L. Dacome. En dicho estudio se dictaminó que ambos modelos son de manufactura humana, «fabricados artifialmente con una mezcla de ceras pigmentadas (mayormente cera de abeja), cable y fibras de seda, probablemente siguiendo técnicas comúnmente usadas por los anatomistas de la época». Los esqueletos sí serían de procedencia humana.
Este tipo de esculturas (mayormente realizadas en cera) eran comunes y encargadas a los anatomistas por instituciones académicas y universidades de medicina como modelos para enseñar anatomía a sus alumnos, y las presentadas en el Museo de Sansevero no es más que una curiosidad aislada. Como ejemplos, el Museo de Historia Natural de La Specola alberga multitud de éstos modelos de complejidad similar a los de Sansevero y que en varias Universidades se exhiben esculturas de éste tipo.
Algunos contratiempos para el príncipe
Por la época de construcción de la capilla, se descubrían las ruinas romanas de Herculano 1738, Pompeya1748 que bajo el patronato real dieron auge a la arqueología, nació el neoclasicismo,se rescataron los antiguos valores morales y democráticos romanos. En 1759 su amigo el Rey de Nápoles– Carlos VII tuvo que hacerse cargo del trono de España como Carlos III y se vio a merced de las represalias del Ministro de la Casa Real, el marqués Bernardo Tanucci, que veía en él ( injustamente ) a un enemigo del reino a causa de sus simpatías por el Rey de Prusia, Federico II. Debió soportar en muchísimas oportunidades la carcel.
Raimondo di Sangro, príncipe de Sansevero fue un excéntrico, filósofo, astrónomo, poeta, escritor, guerrero, inventor, mago, científico y alquimista. Un precursor de los tiempos, un científico, un investigador, un genio Total!.
Un personaje «misterioso e inquietante» para la Italia del siglo XVIII.