El nombre de Teresa Díez aparece inscrito en unas pinturas murales «al fresco seco» procedentes del coro del Real Monasterio de Santa Clara de Toro -Zamora- España.
La reconstrucción de este monasterio fue impulsada por la reina Doña María de Molina, esposa del Rey Sancho IV, y Señora de Toro concluida alrededor de 1316.
«Mujeres iluminadoras«
La historia del arte ha silenciado a muchas figuras femeninas… se admite que en el siglo VIII abadesas de ilustradas familias nobles dirigían escritorios donde se iluminaban y copiaban manuscritos.
Esta certeza la podemos corroborar con Ende, quien colaboro en las miniaturas del Beato de la Catedral de Gerona donde se cita “Ende Pintrix at Dei autrix” –Ende pintora y sierva del Señor– considerando la época que fuera era reconocida.
El “Beato de Gerona” es uno de los libros manuscritos más valiosos que se conservan del siglo X y el único ilustrado por una mujer: Ende, pintora y sierva de Dios en colaboración con el monje Emeterio.
Copia ilustrada con imágenes de los “Comentarios al Apocalipsis” del Beato de Liébana. Terminado en el 975 y desde 1078 se guarda en la Catedral de Santa María de Gerona.
Teresa Díez
En general se tiende, aún hoy, a restarle importancia a la labor de las mujeres en la Edad Media.
Teresa Díez, activa por 1316 en Toro, no sólo realiza un oficio de varones, sino que además dejó su impronta en los muros del templo del recién restaurado Monasterio.
Joaquín Yarza Luaces 1936-2016- historiador del arte español en su obra dice:
«…para la mentalidad medieval es más importante el cliente que el artista. Esto se debía a un problema de condición social pues en incontables ocasiones no firmaban su obra mientras el promotor correspondiente se congratulaba en hacerlo debido a que este último pertenecerá al estamento privilegiado mientras que el
realizador pertenecerá al estamento de los que trabajaban con sus manos, o sea, esto es como tantas veces se ha dicho, eran artesanos que no artistas. Utilizamos este último término pero no tendría sentido para la gente medieval pues nada los distinguía de un zapatero, sastre o curtidor de pieles”.
Ocultas tras la sillería del coro y bajo la cal, las pinturas fueron descubiertas casualmente… Una religiosa del convento en 1952 limpiando vio caer parte del encalado del muro. La sorpresa fue mayor cuando vio aparecer, unas pinturas hermosas que resultaron del ciclo pictórico dedicado a Santa Catalina de Alejandría.
Siempre hubo constancia de la existencia de pinturas murales, partes de ellas nunca se ocultaron. Estas fueron compradas a las religiosas por la Dirección General de Arquitectura, pasadas a lienzo en 1962 y depositadas en 1977 en la iglesia de San Sebastián de los Caballeros de Toro.
La obra
De estilo gótico-lineal o franco-gótico y enmarcados en cenefas al modo de tapices, comprenden:
Un ciclo evangélico -del que solo están íntegras las escenas correspondientes a la Epifanía, el Bautismo de Cristo y la Aparición de Cristo a la Magdalena –‘Noli me tangere’.
La historia de santa Catalina de Alejandría en veintiún compartimentos conservados
Un ciclo dedicado a Juan el Bautista, formado por die compartimentos, y algunos otros pequeños fragmentos.
Notable
Teresa Díez, sigue siendo un enigma porque no se ha encontrado ninguna noticia documental.
Estos frescos estaban en un lugar de acceso restringido, no a la vista pública, pertenecían a la comunidad religiosa de Teresa Díez posible monja de clausura de alto rango no teniendo por ello que renunciar a los vínculo de la nobleza como lo atestigua su escudo.
La controversia
Tomando como punto de partida lo que llamamos «firma» o inscripción en latín localizada en las pinturas murales del monasterio, ha sido tenida por «pintora activa» en la provincia de Zamora en la primera mitad del siglo XIV influida por la escuela salmantina.
La otra «posición» se basa en «la mentalidad medieval» y la importancia de los promotores de las obras artísticas, la firma pudiera corresponder a quien financió los murales y no a su autor.
Pinturas de su autoría se encuentran en el testero de la iglesia de Santa María de La Hiniesta– Zamora -Comunidad de Castilla León, ocultas por el retablo mayor.
museo sacro
La iglesia de San Sebastián de los Caballeros se encuentra en la Plaza de la Paja de la ciudad de Toro-Zamora. Fue parroquia desde principios del siglo XII hasta 1896.
Su primera edificación era de ladrillo, de estilo románico-mudéjar. En el siglo XVI fue reconstruida a expensas del famoso Cardenal Fray Diego de Deza, profesor de Salamanca, precepto del príncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos, Inquisidor General, Arzobispo de Sevilla y protector de Colón para más datos.
En la actualidad, Museo sacro, albergan los frescos que fueron hallados en el Real Monasterio de Santa Clara firmados por Teresa Díez. Hecho que provocó que se la catalogara como: «las primeras obras pictóricas de arte español firmadas por una mujer o la promotora avalándolo su escudo de armas«.
Artísticamente el análisis de las obras, corresponden cronológicamente a la fase del llamado gótico-lineal o franco-gótico.
En la aparición de Cristo a Magdalena, escogió el momento crucial en el que «es a una mujer» a la que primero se le aparece Jesús resucitado.
Desconoce la perspectiva, las figuras se mueven en dos dimensiones, cuando se tiene que representar muchas figuras la dificultad de insertarlas en un marco reducido se resuelve recurriendo a la isocefalia y perspectiva escalonada, como en la época románica, predomina el naturalismo, cierta ternura y proximidad a la vida cotidiana histórica del momento.
Se aprecia un claro predominio de mujeres, y a ellas les dedica su obra.
Detrás de «Noli me tangere» … quien mata al dragón -el diablo- es Santa Marta, y no San Jorge, el santo caballero medieval.
El «tarascón» o la «tarasca» –el famoso dragón de santa Marta fue un personaje muy popular en la antigüedad… presente en muchas representaciones artísticas como símbolo del mal, siendo parte integrante de muchas procesiones -especialmente el día del Corpus Christi y fiestas populares españolas.
Teresa Díez ofreció sencillamente a su comunidad, un legado pictórico de gran valor tanto artístico -moral representando las virtudes cristianas concretadas en Santa Catalina como modelo de intercesión entre la comunidad y Dios.
Santa Catalina pudo ser una suerte de Palas a la que sin duda en algún momento los cristianos asimilaron con la no menos celebre filosofa alejandrina Hypatia.
Es posible que Teresa fuese una mujer noble con alto grado de educación dejando en sus pinturas un: “exemplum virtutis” para la comunidad.
El tema del ciclo es Santa Catalina de Alejandría, siguiendo a Louis Réau -1881 – 1961 Historiador e iconógrafo del arte francés, quién contó por primera vez en el Menologio de San Basilio esta historia de Santa Marta y fue popularizada en Occidente por la Leyenda Dorada de Jacobo de la Vorangine.
El libro de la historia del gótico en Castilla y León dice de esta época:
“…como una mezcla ecléctica, amanerada, de formas de maestros florentinos y sieneses y de los pintores góticos franceses, que dio como resultado unas pinturas de figuras elegantes, de movimientos suaves, rostros de rasgos menudos y paños movidos en líneas curvas muy rebuscadas y en cuya formación no hay que olvidar la influencia de los miniaturistas”. Características que cumple a la perfección los trabajos de Teresa Díez.
Todo esto lo pudo poner en práctica solo una persona de profundos conocimientos y formación de forma plausible salvando los posibles problemas de la clausura… quizás hasta tuvo un taller, explicando así su vinculación estilística con otras pinturas de la zonas zamoranas y salmantinas, como por ejemplo la iglesia de la Virgen de la Hiniesta o en el semi destruido San Pedro del Olmo…
ME ENCANTA, GRACIAS. MUCHA SUERTE.
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!!!Gracias!!! me alegra que haya personas que les guste lo que hago…
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