Caravaggio…el rebelde

En la Piazza del Popolo romana, antigua Puerta Norte  o Puerta Flaminia sobre la Vía Aureliana con el obelisco de Ramsés II en el centro, se encuentra la iglesia de Santa María del Popolo. La primera edificación fue una simple capilla construida por orden del papa   Pascual II sobre el mismo lugar donde  Nerón fue sepultado. Seguramente el papa quiso celebrar con esta iglesia la liberación del Santo  Sepulcro en 1099  año de su fundación,  Las obras fueron costeadas por el pueblo romano, de ahí el nombre que recibió la iglesia desde sus orígenes aunque la abundancia de chopos  (en italiano: pioppi) en este lugar puede haber sido también el motivo de su denominación.

Este Templo, aparentemente sencillo que formaba parte de un convento Agustino desde el año 1250 además, Martín Lutero estuvo en el  mientras visitó Roma. Se destaca por la colección de pintura y esculturas que adornan sus capillas. Los artistas que trabajaron  fueron notables pintores escultores y arquitectos de la talla del Pinturicchio, Caravaggio, Annibale Carracci, A. Algardi  Bramante , Carlo Fontana, Bernini ,Rafael entre  algunos otros.

Monseñor Tiberio Cerasi, abogado consistorial y tesorero general del Papa Clemente VIII. encargó a Carracci y Caravaggio un retablo dedicado a la Asunción de la Virgen María y dos cuadros sobre La Conversión de San Pablo en su camino a Damasco y La Crucifixión de Pedro (estos últimos para cubrir las paredes laterales de la capilla).Contrató a los dos artistas más importantes y emergentes de la época muchos dicen que eran rivales por esos años en los comienzos del siglo XVII y seguramente lo fueron. Caravaggio pintó sus cuadros muy pronto, La conversión  de San Pablo y la Crucifixión de San Pedro, pero a Cerasi no le gustó el resultado. De ahí que tuviera que repetirlos

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Caravaggio nos cuenta la historia de una manera completamente diferente, bajo la apariencia de lo trivial hasta el punto de ser tremendamente  rechazado y criticado: en primer lugar, las escenas parece tener lugar en un establo, dadas las asfixiantes dimensiones de los marcos que podemos ver en Santa María del Popolo.

A Caravaggio podría  llamarsele  «El pintor de las representaciones insólitas «utiliza  recursos que vulgarizan la apariencia de la escena, para revelar la presencia divina en lo cotidiano, e incluso en lo banal!! Cosa que ahora entendemos perfectamente,  pero en su tiempo … era muy mal visto y de un pésimo gusto.

La conversión de San Pablo – I ª versión

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Esta no fue aceptada, pertenece a la colección del Príncipe Guido Odescalchi  Balbi (se expone públicamente ocasionalmente).

 

 

 

La Conversión de San Pablo 2ª versión- Óleo sobre lienzo, 230 x 175. 1600/01.

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La obra aceptada, mostraba al santo en el suelo ante el caballo. Monseñor Cerasi asombrado le preguntó a Caravaggio: «¿Por qué has puesto al caballo en medio y a San Pablo en el suelo?. ¿Es acaso el caballo es Dios? ¿Por qué?», a lo que Caravaggio respondió: «No, pero el animal está en el centro de la luz de Dios». (Lambert, p.66).

Es este uno de los más poéticos milagros que nos cuenta el propio San Pablo. El joven  llamado Saulo era un soldado arrogante perseguidor de cristianos. Un mediodía, «mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor». al tiempo que la voz de Jesús le preguntaba «Saulo, Saulo ¿Por qué me persigues?». Saulo quedó ciego varios días y milagrosamente recuperó la vista con los cuidados de la comunidad cristiana. Se convirtió y adoptó el nombre de Pablo.

Para empezar: Caravaggio introdujo un caballo, encima, este es un Percherón (caballo de tiro) robusto e inadecuado para el joven soldado que se supone que era Saulo. Y para rematar las paradojas, el ambiente es nocturno y no el del mediodía descrito por el mismo Pablo y por san Lucas el evangelista en los Hechos de los Apóstoles.  Pero,  existen detalles que nos indican la trascendencia divina de lo que contemplamos, pese a los elementos groseros.

Los signos de «divinidad» son varios: el más sutil: el vacío creado en el centro de la composición, una ausencia que da a entender otro tipo de presencia,(la divina) que sería la que ha derribado al joven. Por otro lado tenemos la luz irreal y masiva que ilumina de lleno a Saulo, pero no al criado. La mole inmensa del caballo parece venirse encima del caído, que implora  sorprendido y  con los brazos abiertos. Sus ojos están cerrados, pero su rostro no expresa temor sino que parece estar absorto, en el éxtasis. Por primera vez Caravaggio interpreta en sentido literal y simbólico la fuerza de la luz frente a las tinieblas, que no es otra que la luz de Cristo en oposición a la oscuridad de quien se niega a abrir su corazón. Al margen del simbolismo, la forma de emplear el foco luminoso no tiene precedentes, ya que modela las figuras y les da una tridimensionalidad inigualable,  la penumbra tampoco las desvanece, sino que siguen siendo sólidas e impenetrables, necesitando de un primer plano.  La escena es absolutamente real. No hay ángeles, ni un gran cortejo de sirvientes, ni ricas telas… (propias de la ciudad de Damasco) El santo es humano… La escena parece captada por un paparatzi que pasaba por allí casualmente y se llevó «el momento».

En la pared opuesta  de la capilla,  La Crucifixión de San Pedro, las dimensiones elegidas son iguales para ambos, así como el tono de la composición y con idénticos sentido «claustrofóbico»  (demasiado grandes las figuras para el cuadro).caravaggio-crucifixion_of_peter
El martirio o crucifixión de San Pedro– . Óleo sobre lienzo, 230 x 175. 1600/01.

También hizo dos pinturas de San Pedro. Seguramente fue demasiado realista ya que no se le aceptaron la primera.  La primera versión de La Crucifixión de Pedro, que ha desaparecido. Algunos eruditos han identificado esta Crucifixión perdida con una pintura que actualmente se encuentra en el Museo del Hermitage en San Petersburgo, pero no es algo generalmente aceptado.

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Ahora bien:No existe una descripción  clara de La Crucifixión de Pedro.

El evangelio de san Juan lo insinúa en (Juan, 21. 18-19)   “en verdad te digo que cuando eras joven tu mismo te ceñías e ibas a donde tu querías; cuando seas viejo extenderás tus manos y otros de ataran y te conducirán a donde tu no quisieras ir” .Otros autores dicen que fue maltratado y crucificado en Roma y Eusebio de Cesárea afirma que quiso que lo crucificaran cabeza abajo, porque no era digno de morir como su amado Maestro.

Caravaggio lo imaginó como un anciano, corpulento que experimenta la angustia de la muerte y al que ya han clavado en una cruz. Pero, lo que sorprende son los otros personajes: no les muestra el rostro prácticamente, y ellos no son especialmente brutales… parecen obreros haciendo su cotidiano  trabajo. Levantar unas maderas en las que hay un hombre clavado. Uno se coloca debajo para hacer palanca; otro tira de la cuerda mientras el tercero empuja hacia arriba… El monte es pedregoso, no se ve fondo alguno, la pala  está sobre la túnica que le quitaron a Pedro en el extremo inferior derecho.Tampoco  hay ángeles ni signo alguno de «Divinidad» es una escena de trabajo!!!!.  El crucificado no sangra!!!, (Porqué ???? siendo las obras de Caravaggio son tan realistas… será por expreso pedido de Monseñor Cerasi?.. Todo puede ser.

El rostro de Pedro mira  atribulado su destino final.También aquí hay un foco de luz que procede del angulo superior izquierdo e ilumina la escena, provocando contrastes.

Hay un cruce de lineas diagonales (Propias del estilo Barroco). Los personajes…y  según su costumbre, sacados de las tabernas de Roma. La escena es muy realista, también parece  haber sido captada por un “fotógrafo furtivo”.

Cuando Caravaggio colocó los cuadros cuidó todos los detalles destinados a favorecer la capacidad ilusoria de ambas  composiciones. Hizo que recibieran una delicada luz directa a fin de mantener el efecto de dramatismo y la fuerza escultural de las figuras capaces de transmitir toda la tensión.

El resultado : Impactante.!!!

Aquí la Capilla

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Sobre el altar  de la capilla en el centro se encuentra el cuadro de La Asunción de Annibale Carracci, este deslumbra con su colorido  brillante usando «colores caros» (el azul de ultramar del manto de la Virgen) contrastando con la pobreza y humildad  absoluta de tonos que muestran los cuadros laterales. Las vidas de Cristo y de sus seguidores que no fueron ricos,  ni sus ropas espléndidas y que sus muertes  fueron también brutales, detalles en los que Caravaggio insiste en toda su obra religiosa. Carracci por el contrario; no tuvo rechazo alguno por parte del comitente pues puso los colores más costosos,  ángeles deliciosos, santos asombrados y un cielo abierto para dejar encantado a todos y en especial  a Monseñor Tiberio Cerasi.

Pero a  Caravaggio se le ocurrió un sutil insulto por los rechazos recibidos… puso la  humilde grupa de su caballo «Percherón»de la «Conversión de san Pablo « vuelta deliberadamente hacia «La Asunción de la Virgen» de Carracci.