Pintor francés, que contribuyó al origen y desarrollo del «Cubismo».
Nació el 13 de mayo de 1882 en Argenteuil-sur-Seine, cerca de París. Pasó sus primeros años, entre su ciudad natal y El Havre, en la costa de Normandía.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de la capital francesa y hacia 1905 empezó a pintar al modo de los fauvistas, utilizando colores puros y brillantes en composiciones de estructura muy libre.
La exposición «fauvista» de 1905 le impresionó tanto que se adscribió a este estilo, usando preferentemente los colores rosa y violeta. Realizó en 1906 con Othon Friesz un viaje a Amberes y, durante el verano de 1907, a La Ciotat y a L’Estaque. Ya en 1908, su atención se había desplazado a las obras de Paul Cézanne, por siempre su preferido.
Su interés por las formas distorsionadas y perspectivas poco convencionales llevaron a Braque a pintar de un modo que más tarde se conocería como «Cubista«. Entre 1908 y 1913 llevó a cabo un exhaustivo estudio sobre los efectos de la luz y de la perspectiva y los medios con los que cuentan los pintores para representar estos efectos.
Por mucho que Picasso influyera en él, Cézanne nunca dejó de ser su obsesión y modelo absoluto por excelencia.
Un Homenaje a Bach
Braque fue un cultivado músico y gran admirador del compositor alemán J. S. Bach, a quien consideraba uno de los más grandes exponentes por la técnica musical utilizada, donde se superponen varias melodías. Admiraba los diversos planos melódicos con múltiples perspectivas o niveles a partir de los cuales se podía contemplar la música.
En su pintura, Braque, hace una analogía entre las técnicas aplicadas en su pintura, con la técnica compositiva que utiliza el célebre compositor.
Un ejemplo de este estilo puede encontrarse en Violín y jarra -1910, Kunstmuseum-Basilea.
Los instrumentos de música fueron un motivo de inspiración porque gustaba especialmente de ellos, los tocaba y coleccionaba en su propio taller.
Georges Braques aparece tocando el bandoneón en su estudio de la Rue Caulaincourt, Paris, en 1911.
Muchos de los objetos que aparecen se pueden ver en las pinturas cubistas de este período.
La colaboración entre Braque y Picasso continuó hasta 1914, año en el que Braque se alistó en el ejército francés. Herido de gravedad durante la I Guerra Mundial reanudó su carrera artística en solitario por 1917.
Desarrolló un estilo más personal, que se caracteriza por los colores brillantes y la textura de las superficies y después de su traslado a Normandía, por la reaparición de la figura humana.
Cuestionó la mayoría de las convenciones artísticas en uso. Por ejemplo, en sus cuadros de escenas de pueblos, reducía la estructura arquitectónica a una forma geométrica que se aproxima a un cubo o más exactamente, a un prisma rectangular, pero recurría al sombreado para reducir el volumen, con lo que lograba dar a los objetos una apariencia plana y tridimensional al mismo tiempo. De esa forma centraba la atención en la naturaleza de la percepción y de la representación artística.
Picasso, con quien Braque empezó a trabajar en estrecha colaboración a partir de 1909, utilizaba un enfoque pictórico similar.
“Vivíamos en Montmartre, nos veíamos todos los días, hablábamos… Durante aquellos años, Picasso y yo nos dijimos cosas que ya nadie se dirá nunca más, cosas que ya nadie sabría cómo decirse, que nadie sabría comprender…”.
Desde 1910 a 1912 ambos artistas realizaron obras estructuradas en complejas formas geométricas y pintadas con colores neutros, que hoy son conocidas como cubismo analítico.
George Braque desarrolla un cubismo diferente ya que se reconocen dos fases en su cubismo. En una primera época pinta cuadros de superficies superpuestas y planos angulares, componiendo a base de cubos; usaba pocos tonos cromáticos. Después pasó por una fase de «cubismo analítico» 1909-1912, en el que los objetos quedaban descompuestos en facetas hasta el punto de ser irreconocibles. En un tercer momento cultiva el «cubismo sintético», es decir, con unidad compositiva.
Prefirió las naturalezas muertas para sus pinturas.
El Collage cubista de Braque incluía recortes de periódicos y revistas, etiquetas de licores, paquetes de cigarrillos, papeles coloreados y todo tipo de objetos encontrados que el pintor fue incorporando al lienzo como un pigmento más. Su amigo Picasso, fascinado por el hallazgo, se permitió imitar y mejorar esta técnica, hasta el punto que muchos lo consideran a él el inventor del collage.
“En esa época, estaba muy unido a Picasso. A pesar de tener temperamentos muy distintos, estábamos guiados por una idea común”.
De la Segunda Guerra mundial hasta su muerte. 1940-1963.
La dureza de los años de la Segunda Guerra Mundial se refleja en telas lóbregas pintadas en Varengeville-sur-Me, modesto pueblo de Normandía ubicado a la orilla del océano en el que Braque había mandado construir una casa en 1930.
En 1941 las fuerzas de ocupación nazis confiscaron todas las obras que había intentado salvaguardar escondiéndolas en un banco de la ciudad de Libourne, al suroeste de Francia.
El pintor se recluyó en su casa y sobre todo en su taller.
Ese encierro, es palpable en los grandes interiores austeros y de tonos oscuros, casi sofocantes que realizó entonces.
Confesó ser: “muy sensible a la atmósfera circundante”
por lo que ejecuta obras oscuras y dolorosas.
Calaveras flanqueadas por crucifijos y rosarios o peces típicos de la iconografía cristiana. Son imágenes del infortunio de la guerra. Las siluetas de figuras humanas negras y fantasmagóricas
En 1953, apoyado por André Malraux, entonces Ministro de la Cultura, Georges Salles, director de los Museos de Francia, solicitó a Braque que pintara el techo de la sala Henri II de Le Louvre, dedicada al arte etrusco. A pesar de sus 70 años y de frecuentes problemas de salud, el artista trabajó día tras día durante tres meses para realizar una obra a la vez poderosa y delicada: dos grandes pájaros pintados en tonos azul oscuro y negro sobre un fondo azul un poco más claro y brillante.
Nunca antes el Museo del Louvre había abierto sus puertas a un artista vivo.
Su obra del Louvre – «Pájaros» en el techo de la Sala Etrusca -1955. Óleos sobre lienzos.
Braque fue un autor que buscó `perturbar´ a través del arte consiguiéndolo a pesar que fue subestimada su obra debido a que lo tildaron “de artista oficial de la Francia gaullista» que le ensombreció indudablemente su trayectoria a los ojos de la generación contestataria que le siguió.
Georges Braque murió en París a los 81 años, el 31 de agosto de 1963.
El 3 de septiembre el Estado francés le rindió homenaje con una ceremonia oficial celebrada en la Cour Carrée del Museo del Louvre. Fue André Malraux quien pronunció sus honras fúnebres. Luego su familia y sus amigos más cercanos lo enterraron en el pequeño cementerio de Varengeville.
El gobierno francés le proclamó como el ”más francés de todos los artistas franceses de su generación”.
En 2013, coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte su país le rinde homenaje con una gran retrospectiva en el Grand Palais de Paris, bajo el sencillo título de Georges Braque.