En «Los burgueses de Calais» la célebre obra de Rodin…
El monumento no gustó sobre todo a las autoridades, porque decían que transmitía desmoralización y derrota.
El monumento
En distintos momentos, Calais pensó en realizar un monumento que glorificara el acto heroico de los famosos burgueses del siglo XIV, llegándose a plantear numerosos bocetos y proyectos que no llegaron a buen fin.
Sería en 1884 cuando se retomó dicha iniciativa, siendo Rodin el elegido para su realización, presentando un primer esbozo que muestra al grupo de los seis hombre instalados sobre un pedestal, según las tendencias artísticas del momento. No obstante, de la mano de Rodin, la imagen de estos nobles de aspecto abatido y resignado ya no concordaba con la de un grupo heroico según los cánones de la tradición académica francesa del siglo XIX.
El modelo presentado en 1889 sería la pieza más emblemática de la exposición Monet-Rodin; pero las condiciones se volvieron desfavorables, pues el comité para la realización del monumento quebró en 1886. Además, el planteamiento del artista evolucionaba considerablemente, proponiendo la supresión del zócalo base para las figuras, que no gustó al comité que presidía el encargo; ahora Rodin adoptaba una versión más original y avanzada en su tiempo, lejos de la estatuaria monumentalista, proponiendo instalar el grupo a ras del suelo, de forma que el espectador apreciara mejor los valores dramáticos y de sacrificio que representaban sus personajes.
La obra se continuó con nuevos impulsos en 1893; y ya con los fondos necesarios, el monumento, inaugurado dos años más tarde, aunque colocado sobre un pedestal en el centro de un pequeño jardín, algo que el autor rechazó por poco agraciado y superfluo.
A Rodin le llevó seis meses completos entregar el modelo deseado, no había considerado importante que en un esbozo preparatorio reprodujese en detalle todas los pliegues de la ropa, además consideraba innecesario gastar 300 francos en limpiar su estudio sólo para complacer al público.
La prensa local se burló de los «camisones de dormir» y el comité anunció públicamente una composición más grandiosa en forma piramidal que hiciera justicia a los héroes de la ciudad y consideró además suficiente que el artista reflexionara en volver a una figura solitaria..
Rodin diseñó un conjunto de esculturas en bronce y las situó en un podio bajo, a ras del suelo, para que la gente pudiera contemplarlas mejor. La posibilidad de enfrentarse cara a cara con cada uno de los personajes, incluso de caminar entre ellos, permitió al artista explayarse en los detalles de los rostros y las expresiones. De tamaño mayor que el natural, no forman un único bloque, sino que se trata de seis figuras totalmente exentas, en la que es tan importante la materia que las compone como el espacio vacío que las rodea.
Los burgueses presentan un complicado estudio emocional y psicológico, cada uno de ellos se enfrenta a su posible muerte de una manera distinta: miedo, ira, orgullo… Son representaciones realistas, en absoluto idealizadas, son figuras reales, hombres encerrados en si mismos, en su dolor y no se comunican entre ellos ni con el espectador. Se aprecia el deterioro físico y anímico de sus anatomías..esto anuncia las deformaciones del expresionismo.
El conjunto no muestra un instante preciso, congelado en el tiempo, sino un espectro de sentimientos, pensamientos y dilemas morales expresados de forma muy variada. Algunos personajes se inclinan, otros muestran su angustia y desesperación, otros se refugian en la apatía, otros tratan de sobrellevar el dolor con la mayor dignidad y orgullo posibles, todos dudan…
A pesar de las indicaciones dadas por Rodin, las esculturas fueron valladas, colocadas sobre un pedestal, etc. lo que alteraba completamente las intenciones originales del autor.
Después de la I Guerra Mundial, se le atribuyó otro significado, el de la tenacidad y abnegación de la resistencia francesa frente a los invasores. El monumento fue puesto a ras del suelo, y el Estado concedió a Rodin la Legión de Honor.
El Terrible pedido que originó esta obra
El episodio representado es sin duda uno de los más célebres de cuantos ocurrieron en el siglo XIV en la cruenta guerra que enfrentó durante décadas a Francia e Inglaterra. El rey inglés Eduardo III en el año 1347 consigue sitiar el puerto y la ciudad de Calais, plaza importante y gran valor estratégico.
Tras un duro asedio, el monarca inglés accedió finalmente a perdonar a todos sus habitantes, si seis de los burgueses más notables se entregaban a él en señal de sumisión…
La composición de Rodin, de intenso dramatismo, muestra al anciano Eustache de Saint Pierre, el primero en ofrecerse como voluntario para salir, camina con sus cinco compañeros de infortunio hacia el campamento inglés, a lo que parecía una muerte segura cosa que finalmente no llegó a ocurrir, quedando perdonados a petición de la reina, generosa esposa de Eduardo III: Felipa de Henao .
Súplica de la Reina
«Desde que crucé el mar con gran peligro para encontrarme con vos nunca os he pedido un favor. Ahora os pido como la más humilde de las ofrendas, por el Hijo y la Santa Madre y por vuestro amor a mí respete la vida de estos seis hombres»
La concesión del rey:
«O Lady, deseo que estuvieras en otro lugar y no en este. Me has suplicado de tal forma que no puedo negarme: Os los entrego haz con ellos lo que quieras»
Felipa les retiró las sogas y los llevó a sus aposentos , les ofreció ropajes y una cena Luego los proveyó de dinero y los condujo en secreto a diferentes ciudades de la Picardía.
Los personajes representados con harapos, descalzos, con cuerdas al cuello, y portando las llaves de la ciudad. son:
Eustache de Saint Pierre, el más anciano y primero en salir voluntario para presentarse ante el monarca inglés.
Jean d´Aire, decidido hacia su destino.
Pierre de Wissant, que vuelve la cara hacia atrás.
Andrieu d´Anders, que con gesto desesperado se lleva las manos a la cabeza.
Jean de Fiennes, con los brazos abiertos, el más joven.
Jacques de Wissant, que aparece portando las llaves de la ciudad.
El monumento permitió Otros monumentos
La ley francesa permitió que se realizaran 12 copias de la escultura tras la muerte de Rodin. La técnica del vaciado permitió hacer varias copias a partir del molde original.