Los maestros del detalle son sin lugar a dudas los hermanos Van Eyck no solo hicieron cuadros maravillosos sino que se especializaron en ellos brindando al espectador ratos de increíble entretenimiento.
Jan y Huber Van Eyck son los famosos hermanos que inauguran el Renacimiento nórdico.
Estos fueron copiados hasta el cansancio por sus infinitos seguidores. La fama y el prestigio se mantuvieron en los siglos siguientes, al punto de surgir el mito de que Jan Van Eyck «había sido el creador de la pintura al óleo»…
El biógrafo toscano, Giorgio Vasari les atribuyó la creación de la pintura al óleo, pero la técnica es anterior. Es de Teófilo, el famoso monje benedictino del siglo XII, que había escrito varios tratados artísticos que se consideran precedentes de la historiografía del arte.
La Schedula diversarum artium -Tres libros y un preámbulo, descubierta por Lessing, el escritor y crítico de arte alemán. Estos tratados, son un «recetario» o enciclopedia técnica a diferencia de otros similares, destaca por su calidad literaria y la influencia bizantina de distintas manifestaciones artísticas del románico.
Innovaciones…
Ciertamente los hermanos Van Eyck estuvieron entre los primeros pintores flamencos que usaron el óleo para pinturas sobre tabla muy detalladas. Fueron ellos quienes lograron nuevos y destacados efectos a través del uso de «veladuras», una técnica de pintar con finas capas de pintura húmeda sobre capas previas completamente secas ademán de otras técnicas.
Jan van Eyck, aumentó la proporción de aceite transparente en la mezcla, lo que le permitía superponer varias veladuras logrando mayor luminosidad y colorido. El aglutinante utilizado por Van Eyck tenía como base aceite secante y otro elemento que volvía el aglutinante consistente, lo que era una de las dificultades encontradas por los usuarios de la pintura al óleo posteriores. Estas capas de óleo se aplicaban sobre un soporte que consta de una tabla de madera generalmente de haya pulida y pintada de blanco, con lo que se logra una reflexión de la luz que con el consecuente brillo de la pintura da sugestión de profundidad.
La técnica y el realismo en los detalles fue la cumbre alcanzada por ellos, permitiendo una claridad inigualable. Van Eyck se atrevió con los nuevos métodos y a intentar, lo que luego se llamaría trompe d’œil o sea el «trampantojo».
Entre 1422 y 1425 Jan ostentó el título de «peintre et varlet de chambre» de Juan de Baviera, conde de Holanda, para quien realizó trabajos en La Haya. Al morir este, Jan, pasó a recibir el mecenazgo de Felipe el Bueno, duque de Borgoña, recibiendo en 1425 un pago por una misión secreta para el duque fuera del país. El primero de varios misteriosos viajes que realizó desde Brujas, su residencia habitual.
Por la temprana maestría de Van Eyck en la técnica al óleo, se le conoce como el «padre de la pintura al óleo».
Obras más conocidas: el Políptico de Gante... en la Catedral de San Bavon, la Virgen del canónigo Van der Paele y Virgen del canciller Rolin.
La Virgen María protagoniza dos notables paneles: la Virgen del Canciller Rolin que se encuentra en el Louvre de París y la Virgen del canónigo Van der Paele que se conserva en el Museo Groeninge de Brujas.
La Virgen del Canciller Rolin, se puede titular de «increíble» el paisaje del fondo del cuadro.
La habilidad con el óleo le permitía reflejar de una manera naturalista la realidad. Además de minucioso en sus obras, generalmente de pequeño tamaño, mantiene el detalle propio del mundo de la miniatura.
Un detalle novedoso para la época en la obra del canónigo Van der Paele son: las gafas.
Influyeron…
Los excelentes miniaturista hermanos Limbourg, el escultor Claus Sluter: la forma de representar los pliegues de las telas que Sluter hace en la piedra es la misma con que van Eyck pinta los pliegues de las telas. También se menciona como predecesor de los Van Eyck el valioso pintor Melchior Broederlam perteneciente al gótico internacional.
El valor de los Van Eyck
Este período del arte flamenco se caracteriza por el naturalismo, vívidos colores al óleo, meticulosidad de los detalles, precisión de las texturas y la búsqueda de nuevos sistemas de representación del espacio tridimensional.
Las figuras humanas se enmarcan en un espacio naturalista. En lo que atiene a la búsqueda de los efectos tridimensionales Van Eyck no recurre tanto a la perspectiva con un punto de fuga, sino que logra dar cierta impresión de tridimensionalidad mediante la técnica de las veladuras esto es lo interesante.
Busca una coherencia óptica ‘correcta’ a través del empirismo que refleje fielmente aquello que el artista ve con sus propios ojos. Crea así tras una ‘observación perfecta’ interiores realistas y reconocibles, y paisajes y ciudades minuciosamente compuestas, permitiendo una ¨especie de ósmosis entre interior y exterior¨ que dota de profundidad y realismo a la obra.
Panofsky reconoce esta característica, junto con el exhaustivo trabajo de la luz, la forma de delimitar el espacio interior de la obra y la atención a los detalles compositivos, el “gran secreto de la obra Eyckiana: la comprensión simultánea y, en cierto sentido, la reconciliación de los <dos infinitos>, el infinitesimalmente pequeño y el infinitamente grande.”
Hubert falleció en 1426 y fue sepultado en la Catedral de San Bavon, que guarda la famosa obra de ambos: el Políptico. Jan termina el gran políptico del Cordero Místico, que había empezado con su hermano en 1432.
Hubert enseñó los fundamentos del arte a su hermano, quien, con el tiempo le superó en fama. Ninguna obra cierta se conserva de Hubert, aunque se le atribuyen varias, como por ejemplo el Libro de Horas de Milán-Turín, ni tampoco se ha podido aclarar cuáles fueron las partes por él pintadas en él…
Marco con la firma de Jan –La virgen de la fuente
Los Hermanos, eran artistas que tenían conciencia de su propia importancia. Los primeros flamencos que firmaron y dataron sus pinturas en los marcos, puesto que por entonces, estos eran considerados parte integral de la obra…
El Retrato de: Giovanni Arnolfini y a su esposa Giovanna Cenami, que se establecieron y prosperaron en la ciudad de Brujas, entre 1420 y 1472, es una representación fiel y leal de un interior burgués con objetos cotidianos. Detallista y minucioso, inaugura el retrato moderno que procura reflejar fielmente al modelo.
La lámpara sólo tiene una vela, simboliza la llama del amor. Costumbre flamenca encender una vela el primer día de la boda. Recuerda: la candela que luce siempre en el sagrario de la iglesia. La permanente presencia de Cristo…
El espejo que refleja la ceremonia del Matrimonio… la firma del artista seguramente testigo de la boda. Los zuecos de la pareja, sentido de intimidad ...el precioso perrito de una calidad insuperable en el tratamiento del pelaje, recuerda la fidelidad matrimonial… las naranjas en la ventana, fruta costosa, por ser del sur, quizás también recordando el origen de los Arnolfini y la solvencia del matrimonio en cuestión.
Giovanna, la joven esposa, lleva un elegante vestido color de la esperanza. No está embarazada como aparenta. Por entonces se tenía el vientre por una de las partes más bellas del cuerpo… Giovanna representa el canon de la belleza gótica el cual se aprecia claramente en su tono de piel blanquecino, caderas anchas… su pose y la exagerada curvatura del vientre sugieren fertilidad y un embarazo que nunca ocurrió…
El artista, da primnacía a la luz, tal es así, que hace correcta la opinión del crítico Stirling: «Van Eyck redescubre la verdad entrevista en la pintura helenística, pero luego olvidada, según la cual las sombras se encuentran incluso en las claridades, y la luz en todas partes, incluso en las sombras».
La asombrosa técnica de Jan Van Eyck imitada por muchos
La obra de los Van Eyck ha sido abundantemente copiada, ejerciendo enorme influencia en el arte flamenco y europeo en general por la precisión en los detalles.
La primavera, de Botticelli, 1482 – 1485. Detalle de la primavera
El retrato de John Scott, 1774 -Pompeo Girolamo – National Gallery, London. le falta el botón
Hermia y Lysander. Sueño de una noche de verano, de John Simmons, 1870. Manos rozándose apenas…
El valor del detalle en una anécdota de dos grandes y extraordinarios pintores ingleses…
Por 1832… en la Royal Academy of London, Constable expone La apertura del puente de Waterloo– hoy en el Tate y Turner, una sencilla marina, El Helvoetsluys navegando, con la ciudad de Utrecht al fondo en el Fuji Art Museum de Tokyo-Japón.
Colocados uno al lado del otro. Joseph Mallord WilliamTurner estima que el suyo queda un poco deslucido junto al de su rival artístico. Saca su pincel y le pone una gota de color rojo… la boya que flota en el mar.
Cuando entró John Constable, inmediatamente se dio cuenta de la pequeña, pero significativa intervención de su compañero pronunció esas palabras hoy famosas: «He has been here and fired a gun», Él ha estado aquí y ha disparado su arma.
El fantástico Turner, con ligero toque dio vida a esos verdes, usando el contraste de su color complementario: el rojo, y a la vez, lo relacionó así con los colores cálidos del cuadro de su colega.