Mariposas…

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La mariposa es símbolo de la alegría, de la belleza, la ligereza y de lo efímero, pero también de la inmortalidad, el renacimiento y resurrección. Es el único ser vivo capaz de cambiar su estructura genética, algo que ocurre durante el proceso de la metamorfosis, donde el ADN de la oruga que entra en el capullo es distinto al ADN de la mariposa en que se transforma.

 

Desde la antigüedad muchos pueblos han creído que la transformación de las mariposas se asemejaba al viaje del alma cuando abandona el cuerpo para renacer como símbolo de inmortalidad. La historia nos muestra que uno de los primeros dibujos que se conocen de una mariposa corresponde al arte minóico, arte desarrollado en Creta entre el 3000 y 2000 antes de Cristo, esta representación tiene lugar en un fresco denominado “El Príncipe de los Lirios”.95a9373c218069e7574053a49ab48513

Generaron hermosas leyendas…

Cuenta una leyenda en lengua náhuatl, una lengua de origen azteca, que si quieres que un deseo se vuelva realidad, debes contárselo a papalotl, la mariposa, como ésta no emite sonido alguno sólo podrá decírselo a Xochiquetzal, la diosa de la alegría y de las flores. Por lo tanto si pides el deseo y liberas a la mariposa, ésta llevará a los cielos tu deseo como agradecimiento por haberla liberado.
Los mayas creían que eran las almas de los guerreros muertos en las batallas o en los sacrificios, estas almas acompañaban durante cuatro años al sol, tras lo que se convertían en mariposas.

Los griegos consideraron a la mariposa un símbolo de la divinidad primigenia femenina, la sexualidad. Más tarde crearon la diosa Psyche que era representada con alas de mariposa y que simbolizaba la psiquis o el alma.

 

Ahora bien: también  hay un código para interpretar su presencia …

Si las mariposas son blancas o dominando ese color…anuncian noticias positivas sobre algo que se esta esperando.Es la luz que se difunde. Expresa la idea de: inocencia, paz, infancia, divinidad, estabilidad.

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Marrones, anuncian enemigos …Si son negras o predomina ese color. Las mariposas traen un augurio negativo, pequeños tropiezos y obstáculos.
Rojas, recuperación de gente enferma.

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Si las mariposas son amarillas o ese color es dominante, anuncian que estamos entrando en algún momento donde el éxito nos acompañaran

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Cuando las mariposas que nos visitan son de color Violeta, traen equilibrio, armonía, estabilidad.

Si el color verde esta en sus alas, las mariposas hablan de amor. Amores nuevos y recuperaciones de amor. Reconciliaciones y acercamientos con personas que se han alejado de nosotros.

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Y las azules son mágicas. Las mariposas azules son como «El  amuleto de buena suerte».m41

 

En Japón debido a su ligereza y  belleza cromática, una mariposa simboliza a la mujer, mientras que dos mariposas juntas representan la felicidad en el matrimonio.

En el ancestral sistema chino de estética, el llamado feng shui, una mariposa representa la energía del amor y de la libertad, teniendo el poder de atraer a la persona que será nuestra otra mitad durante toda la vida.

Su efímera y frágil apariencia ha inspirado a poetas y músicos.

Fueron «flores que vuelan y todo hacen excepto cantar» para el poeta estadounidense Robert Frost, pero algo más trágicas para Víctor Hugo. En su poema «La génesis de las mariposas», son «cartas de amor rotas que, por los cielos, aletean y flotan y se tornan en mariposas».
y tantos escritores y poetas dirán bellísimas frases  sobre ellas.

En música, !!!Una ópera grandiosa!!! Madame Butterfly

… de Puccini. El autor escribió cinco versiones de su famosa ópera «Madame Butterfly». La versión original de la ópera, en dos actos, fue estrenada el 17 de febrero de 1904 en La Scala de Milán. Obtuvo muy mala recepción del público y la crítica, a pesar de la presencia de destacados cantantes.

La segunda versión revisada, conquistó a la audiencia  y se estrenó en Brescia el 28 de mayo de 1904.

Fue esta segunda versión la que se estrenó en los Estados Unidos en 1906, en Argentina el 2 de julio de 1904 en el Teatro de la Ópera- Buenos Aires. En 1908 se estrenó en el nuevo Teatro Colón, representándose por 29 temporadas. En Londres su primera representación en el Reino Unido se dio el 10 de julio de 1905 en la Royal Opera House, Covent Garden.

En 1906, Puccini escribió una tercera versión, que se interpretó en la Metropolitan Opera de Nueva York. El estreno en el Met el 11 de febrero de 1907 contó con la presencia de Puccini y cantaron Geraldine Farrar y Enrico Caruso. En el Met se ha representado 818 veces entre 1907 y 2009 salvo en los años de la 2a  guerra por razones obvias,se prohibió en todo el país (EEUU. estaba en guerra con Japón).  En 1907, Puccini hizo varios cambios en la partitura orquestal y vocal, su  cuarta versión, que se representó en París. Finalmente en 1907, Puccini hizo su revisión final de la ópera en una 5ª y última versión, que se conoce  como la «estándar»y  hoy, es la que se interpreta más a menudo en  todo el mundo.  La versión original de 1904 también se representa ocasionalmente.

«Madame Butterfly» es un hito en el repertorio operístico y aparece como la 8.ª de las óperas más representadas en todo el mundo. La 4ª de Italia y la 3ª de Puccini, después de La Bohème y Tosca.

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Nadie  jamás logró superar a «La Divina» Maria Callas que fue la «Butterfly» más importante por lo emotiva, dramática, fuerte y portentosa con su grandiosa voz, pero…(siempre los hay) su aspecto físico y belleza de la clásica mujer griega conspiraba en  contra en ese  rol.

 

También los diseñadores de muebles  utilizaron nombre y diseños de mariposas…

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La silla BKF

de los arquitectos Antonio Bonet, Juan Kurchan y Jorge Ferrari (integrantes del Grupo Austral,  fundado en 1938 en Buenos Aires,con  gran influencia en el la arquitectura y el diseño latinoamericanos de la época).

La silla… es cómoda, liviana y colorida  como una mariposa.

 

La peor parte se ve en:
 «El jardín de las delicias» del holandés Hieronymus Bosch (El Bosco),en su famoso Tríptico,  en el Museo  del Prado los diablos  con alas de mariposas forman parte del  imaginativo infierno que plasmó su autor muy lejos de ser esas bellezas que revolotean  graciosamente en un reino etéreo.

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Ahora bien…

…si nos fijamos un poco  en su comportamiento,ella es un efecto visible de un mundo que se está calentando cada vez más,  que está cambiando rápidamente, nos dan datos importantísimos para prestar atención:
En América, la población de mariposas Monarca ha caído drásticamente. Ellas recorren una ruta de 4.000 kilómetros entre México y Canadá.
En el 2004, se estima que 550 millones llegaron a su hogar invernal y diez años más tarde, en el 2014, había apenas 50 millones, una reducción del 90%.
Hoy, el aleteo de las mariposas nos obliga a prestarle atención a lo que está pasando a nuestro alrededor. Son  heraldos del cambio climático y nos pueden decir mucho sobre el futuro de la vida en nuestro planeta.

y para terminar …

 Un poema de Pavel Friedman

«La mariposa»

La última, la última de todas,
De un amarillo tan intenso y vivo que deslumbra.
Tal vez si las lágrimas del sol cantaran
contra una piedra blanca…

Ese amarillo sin par
se eleva etéreo hacia lo alto.
Y se fue… Sin duda deseaba
despedirse del mundo con un beso.

Siete semanas aquí he vivido
Enclaustrado en este gueto.

Pero aquí he encontrado lo que amo:
Los amargones me llaman
Y las blancas ramas de los castaños del patio.
Solo que nunca más vi una mariposa.

Esa mariposa fue la última.
Las mariposas no viven aquí adentro,
en el gueto.

Pavel Friedman  fue un joven poeta que vivió en el gueto de Theresienstadt. Poco es lo que se sabe de este autor, aunque se calcula que tenía 17 años cuando escribió «La mariposa » Esta poesía fue encontrada cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, escondida junto con otros escritos de niños y jóvenes. Su creador fue deportado finalmente a Auschwitz, donde encontró la muerte el 29 de septiembre de 1944.

… y una obra de Dalí

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Un genio menospreciado…Mendelssohn

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Vista de Lucerna

Su verdadero nombre era: Jakob Ludwig Felix Mendelssohn-Bartholdy.

Pintor, músico políglota un genio total!!!  un  «Mozart» por decirlo así. La Sociedad de la época no supo verlo… o no quiso hacerlo…

Fue de genio precoz…de niño conoció a Goethe y recibió una cuidada educación. A los 9 años Mendelssohn debutó como pianista y a los 11 años interpretó su primera composición. Compuso la obertura Sueño de una noche de verano cuando tenía 17 años, obra que contiene la famosa ‘Marcha nupcial’.

Su trabajo intenso y brillante incluyen sinfonías, conciertos, oratorios, oberturas, música para piano y música de cámara. Sus gustos musicales esencialmente conservadores lo separaron de muchos de sus contemporáneos más aventurados, como Franz Liszt, Richard Wagner o Hector Berlioz.

Después de un largo periodo de denigración debido al cambio de los gustos musicales y el antisemitismo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, su originalidad creativa tiene en la actualidad reconocimiento ha sido reevaluada y se ha convertido en uno de los compositores más populares del periodo romántico.
Con ocasión de la reinauguración de la Casa Mendelssohn, la Fundación recibió de Cecil Lowentahl-Hensel, bisnieta del compositor, tres pinturas originales del músico. Entre ellas, se incluye esta acuarela “Vista sobre Cadenabbi”.

Chillón – vista                                                                       Vista de Florencia

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Vista de Leipzig                                                                               Vista sobre Cadenabbi

Estas son algunas de sus acuarelas  de lugares famosos que visitó …

A él se  debe  el  redescubrimiento de Bach

Mendelssohn recuperó la «Pasión según San Mateo» de Johann Sebastian Bach, que no había sido interpretada desde la muerte de éste en 1750.
Le propuso a su maestro, Zelter, dirigir en público la Pasión según San Mateo, de Johann Sebastian Bach, al que admiraba. Zelter consideró imposible la ejecución de esta obra, pero el ímpetu de Felix se impuso y, con el apoyo de Zelter y la ayuda de un amigo, el actor Eduard Devrient, se interpretó esta obra el 11 de marzo de 1829 en Berlín.
 Mendelssohn realizó los arreglos y dirigió la orquesta y Zelter los coros de la Singakademie de Berlín.
El éxito de esta representación fue un elemento importante en el redescubrimiento de Bach para el gran público en Alemania, más tarde, en toda Europa, ya que por aquella época predominaba la música de Joseph Haydn,  Mozart, Carl Maria von Weber, Gaspare Spontini, Gioachino Rossini, entre otros.
Este éxito le proporcionó a Mendelssohn una gran aceptación  del público cuando sólo tenía 20 años.
Hizo el comentario :
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«¡Pensar que se ha tenido a un actor y al hijo de un judío (Judensohn) para reanimar la mejor música cristiana para el mundo!»
 Lord Byron decía: “soy un griego nacido a destiempo”, Mendelssohn podría haber dicho “soy un clásico vienés nacido con algún retraso”. Sus modelos y su sentido musical se encuentran en tres grandes nombres de la música alemana: Bach, Haendel y Mozart, pero participa inevitablemente del espíritu del Romanticismo. Heine, Eichendorff y Goethe son sus poetas principales y Shakespeare.
Como pianista y director realizó giras por Europa, sobre todo por Inglaterra, donde era muy admirado por la reina Victoria y el príncipe Alberto. Trabajó como director musical de la ciudad de Düsseldorf (1833-1835), director de la Gewandhaus de Leipzig (a partir de 1835) y director musical del rey Federico Guillermo IV de Prusia (a partir de 1841). En 1842 colaboró en la fundación del Conservatorio de Leipzig. A pesar de su incansable actividad como pianista, director y profesor, Mendelssohn fue un compositor prolífico.
5 sinfonías destacan:la Sinfonía italiana (1833) y la Sinfonía escocesa (1843). Su música coral y para órgano, incluye los oratorios Paulus (1836) y Elías (1846) para coro y orquesta, la cantata Erste Walpurgisnacht (La noche de Walpurgis, 1832, revisada en 1843), y sus sonatas, preludios y fugas para órgano, que constituyen la aportación más importante al repertorio de órgano desde Johann Sebastian Bach. Las Variations sérieuses (1841) para piano, oberturas para concierto, conciertos para violín (1844) y para piano (1831, 1837) y ocho volúmenes de Romanzas sin palabras para piano (1830-1845), compuestas algunas por su hermana Fanny.
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Su Romanticismo se aprecia con claridad en el uso del color orquestal y en su tendencia hacia una música programática que describe lugares, sucesos o personas. Desde el punto de vista estructural Mendelssohn utiliza las formas musicales clásicas con un lirismo, una elegancia y un lenguaje armónico que le sitúa entre los compositores más geniales de su época.  Espontaneidad, delicadeza y mesura dominan la música de este extraordinario artista.
La muerte de su hermana preferida, Fanny Mendelssohn Hensel, le afectó mucho y falleció seis meses después, el 4 de noviembre de 1847, en Leipzig.
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 Bellísima  esta acuarela de la Costa de Amalfi -Italia

…y un cuento para el «Día de Reyes»

 

Relato perteneciente a «Misteriosa Buenos Aires»

Manuel Mujica Láinez (1910-1984),
Escritor argentino, es autor además de «Misteriosa Buenos Aires», obra en que se presentan cuentos ambientados entre 1536 – desde la primera fundación de Buenos Aires y 1904, convirtiéndose en una historia de la ciudad-, de obras como «Aquí vivieron», cuentos de 1949, «Los ídolos», novela de 1953, «Los viajeros» de 1955, novela sobre la aristocracia criolla, «Bomarzo» de 1962, «El unicornio» de 1965 y «El gran teatro» de 1979.

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Este relato de ficción, basa muchas de sus descripciones en el cuadro de Pedro Pablo Rubens, «La Adoración de los Magos» (1609), Óleo sobre lienzo, que se halla en el Museo del Prado, de Madrid.
«La Adoración de los reyes Magos» – 1822
Hace buen rato que el pequeño sordomudo anda con sus trapos y su plumero entre las maderas del órgano: A sus pies, la nave de la iglesia de San Juan Bautista yace en penumbra. La luz del alba -el alba del día de los Reyes- titubea en las ventanas y luego, lentamente, amorosamente, comienza a bruñir el oro de los altares.
Cristóbal lustra las vetas del gran facistol y alinea con trabajo los libros de coro casi tan voluminosos como él. Detrás está el tapiz, pero Cristóbal prefiere no mirarlo hoy.
De tantas cosas bellas y curiosas como exhibe el templo, ninguna le atrae y seduce como el tapiz de La Adoración de los Reyes; ni siquiera el Nazareno misterioso, ni el San Francisco de Asís de alas de plata, ni el Cristo que el Virrey Ceballos trajo de Colonia del Sacramento y que el Viernes Santo dobla la cabeza, cuando el sacristán tira de un cordel.
El enorme lienzo cubre la ventana que abre sobre la calle de Potosí, y se extiende detrás del órgano al que protege del sol y de la lluvia. Cuando sopla viento y el aire se cuela por los intersticios, muévense las altas figuras que rodean al Niño Dios.
Cristóbal las ha visto moverse en el claroscuro verdoso. Y hoy no osa mirarlas.
Pronto hará tres años que el tapiz ocupa ese lugar. Lo colgaron allí, entre el arrobado aspaviento de las capuchinas, cuando lo obsequió don Pedro Pablo Vidal, el canónigo, quien lo adquirió en pública almoneda por dieciséis onzas peluconas. Tiene el paño una historia romántica. Se sabe que uno de los corsarios argentinos que hostigaban a las embarcaciones españolas en aguas de Cádiz, lo tomó como presa bélica con el cargamento de una goleta adversaria. El señor Fernando VII enviaba el tapiz, tejido según un cartón de Rubens, a su gobernador de Filipinas, testimoniándole el real aprecio. Quiso el destino singular que en vez de adornar el palacio de Manila viniera a Buenos Aires, al templo de las monjas de Santa Clara.
El sordomudo, que es apenas un adolescente, se inclina en el barandal. Allá abajo, en el altar mayor, afánanse los monaguillos encendiendo las velas. Hay mucho viento en la calle. Es el viento quemante del verano, el de la abrasada llanura. Se revuelve en el ángulo de Potosí y Las Piedras y enloquece las manti1las de les devotas. Mañana no descansarán los aguateros, y las lavanderas descubrirán espejismos de incendio en el río cruel. Cristóbal no puede oír el rezongo de las ráfagas a lo largo de la nave, pero siente su tibieza en la cara y en las manos, como el aliento de un animal. No quiere darse vuelta porque el tapiz se estará moviendo y alrededor del Niño se agitarán los turbantes y las plumas de los séquitos orientales.
Ya empezó la primera misa El capellán abre los brazos. y relampaguea la casulla hecha con el traje de una Virreina. Asciende hacia las bóvedas la fragancia del incienso.
Cristóbal entrecierra los ojos. Ora sin despegar los labios. Pero a poco se yergue, porque él, que nada oye, acaba de oír un rumor a sus espaldas. Sí, un rumor, un rumor levísimo, algo que podría compararse con una ondulación ligera producida en el agua de un pozo profundo, inmóvil hace años. El sordomudo está de pie y tiembla. Aguza sus sentidos torpes, desesperadamente, para captar ese balbucir.
Y abajo el sacerdote se doblega sobre el Evangelio, en el esplendor de la seda y de los hilos dorados, y lee el relato de la Epifanía.
Son unas voces, unos cuchicheos,.desatados a sus espaldas. Cristóbal ni oye ni habla desde que la enfermedad le dejó así, aislado, cinco años ha. Le parece que una brisa trémula se le ha entrado por la boca y por el caracol del oído y va despertando viejas imágenes dormidas en su interior.
Se ha aferrado a los balaústres, el plumero en la diestra. A infinita distancia, el oficiante refiere la sorpresa de Herodes ante la llegada de los magos que guiaba 1a estrella divina.
– Et apertis thesaurus suis -canturrea el capellán- obtulerunt ei munera, aurum, thus et myrrham.
Una presión física más fuerte que su resistencia obliga al muchacho a girar sobre los talones y a enfrentarse con el gran tapiz.
Entonces en el paño se alza el Rey mago que besaba los pies del Salvador y se hace a un lado, arrastrando el oleaje del manto de armiño. Le suceden en la adoración los otros Príncipes, el del bello manto rojo que sostiene un paje caudatario, el Rey negro ataviado de azul. Oscilan las picas y las partesanas. Hiere la luz a los yelmos mitológicos entre el armonioso caracolear de los caballos marciales. Poco a poco el séquito se distribuye detrás de la Virgen María, allí donde la mula, el buey y el perro se acurrucan en medio de los arneses y las cestas de mimbre. Y Cristóbal está de hinojos escuchando esas voces delgadas que son como subterránea música.
Delante del Niño a quien los brazos maternos presentan, hay ahora un ancho espacio desnudo. Pero otras figuras avanzan por la izquierda, desde el horizonte donde se arremolina el polvo de 1as caravanas y cuando se aproximan se ve que son hombres del pueblo, sencillos, y que visten a usanza remota. Alguno trae una aguja en la mano; otro, un pequeño telar; éste lanas y sedas multicolores; aquél desenrosca un dibujo en el cual está el mismo paño de Bruselas diseñado prolijamente bajo una red de cuadriculadas divisiones. Caen de rodillas y brindan su trabajo de artesanos al Niño Jesús. Y luego se ubican entre la comitiva de los magos, mezcladas las ropas dispares, confundidas las armas con los instrumentos de las manufacturas flamencas.
Una vez más queda desierto el espacio frente a la Santa Familia.
En el altar, el sacerdote reza el segundo Evangelio.
Y cuando Cristóbal supone que ya nada puede acontecer, que está colmado su estupor, un personaje aparece delante del establo. Es un hombre muy hermoso, muy viril, de barba rubia. Lleva un magnífico traje negro, sobre el cual fulguran el blancor del cuello de encajes y el metal de la espada. Se quita el sombrero de alas majestuosas, hace una reverencia y de hinojos adora a Dios. Cabrillea el terciopelo, evocador de festines, de vasos de cristal, de orfebrerías, de terrazas de mármol rosado. Junto a la mirra y los cofres, Rubens deja un pincel.
Las voces apagadas, indecisas, crecen en coro. Cristóbal se esfuerza por comprenderlas, mientras todo ese mundo milagroso vibra y espejea en tomo del Niño.
Entonces la Madre se vuelve hacia el azorado mozuelo y hace un imperceptible ademán, como invitándolo a sumarse a quienes rinden culto al que nació en Belén.
Cristóbal escala con mil penurias el labrado facistol, pues el Niño está muy alto. Palpa, entre sus dedos, los dedos aristocráticos del gran señor que fue el último en llegar y que le ayuda a izarse para que pose los labios en los pies de Jesús. Como no tiene otra ofrenda, vacila y coloca su plumerillo al lado del pincel y de los tesoros.
Y cuando, de un salto peligroso, el sordomudo desciende a su apostadero de barandal, los murmullos cesan, como si el mundo hubiera muerto súbitamente. El tapiz del corsario ha recobrado su primitiva traza. Apenas ondulan sus pliegues acuáticos cuando el aire lo sacude con tenue estremecimiento.
Cristóbal recoge el plumero y los trapos. Se acaricia las yemas y la boca. Quisiera contar lo que ha visto y oído, pero no le obedece la lengua. Ha regresado a su amurallada soledad donde el asombro se levanta como una lámpara deslumbrante que transforma todo, para siempre.

Que sea este un Día Mágico para todos … Felicidades!!!

…el poco valorado Jean-François Millet

…el poco valorado Jean-François Millet

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Millet fotografiado por el famoso Nadal

Millet era un pintor realista que  despertaba en realidad la admiración de muchos pintores de vanguardia y especialmente años después de su muerte, cuando Alfred Sensier publicó su biografía, la que agigantó aún más su figura, convirtiéndolo en un verdadero mito en su época. «Muchas noches me despierto y siento la necesidad irrefrenable de ponerme a leer algunas páginas del libro», confesaba Van Gogh en aquellas cartas que dirigía constantemente a su hermano Theo. Este trabajaba con un marchand y gracias a ello le conseguía a su hermano Vincent constantemente copias de grabados y óleos de Millet y se las enviaba para que pudiera copiar a su ídolo.

Los ahora famosos cuadros impresionistas de Van Gogh:  Un sembrador, La siesta, Los primeros pasos, El leñador y tantos otros,  con motivos iguales  incluso en los detalles mínimos a los pintados por Jean-François Millet.

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Quizás no falta alguien quien saca la conclusión de que «el tal Millet» ha copiado «sin lograr su estilo, sus colores», de los cuadros de Van Gogh.

Pero,las fechas hablan: Los Millet fueron realizados entre 20 y 30 años antes que los ahora tan  apreciados cuadros  del  pintor holandés.

A Jean-François Millet se le han dedicado demasiado pocas  exposiciones y eso ha influido en el desconocimiento relativo de su obra para el público, a pesar de que grabados y óleos suyos se encuentran expuestos en los principales museos del mundo. Se conoce mucho más la obra de su copiador , Vincent van Gogh, que consideraba a Millet como su verdadero padre espiritual y a quien no dejó de copiar hasta su muerte.

Van Gogh decía en una de sus cartas  «Millet es el guía y consejero para los jóvenes pintores».

Van Gogh se inició en la pintura copiando, primero a Delacroix, a Rembrandt, a Doré, pero todos estos serían reemplazados definitivamente por Millet una vez que conoció sus cuadros.

Copió: así como Delacroix lo había hecho con las obras  de Rubens, o como Manet y Degas lo hicieran con el español  Velázquez.

«Algunos copian y otros no, yo empecé por azar y siento que siempre se aprende y uno encuentra consuelo, compañía en la obra del otro», decía.

Van Gogh venía de un mundo rural y cuando volvía a su tierra se pasaba el tiempo con la gente de campo, por lo que sentía muy suyos los motivos que expresaba Millet en su pintura

Van Gogh, embelesado con Un sembrador, hizo ocho óleos con ese motivo y escribe a su hermano Theo : «abandono porque nunca podré alcanzar el Sembrador de Millet».

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Van Gogh tiene mucho que agradecer a su maestro y a más de un siglo después de su muerte y Jean-François Millet tiene a su vez algo que agradecer a su discípulo, que aunque tarde, sus temas  captaron la atención del gran público.

 

 

Jean-François Millet (4 de octubre de 1814 – 20 de enero de 1875) además de pintor realista fue uno de los fundadores de la Escuela de Barbizon en la Francia rural. Se destaca por sus escenas de campesinos, donde quiere expresar la inocencia del hombre  en contraposición a la degradación que acompaña al ciudadano inmerso en la sociedad industrial.
Nació en la aldea de Gruchy, municipio de Gréville-Hague, Normandía, pero se mudó a París en 1839. Recibió su enseñanza académica con Paul Dumouchel, y con Jérome Langlois en Cherbourg. Después de 1840 se alejó del estilo de pintura oficial y cayó bajo la influencia de Honoré Daumier el famoso dibujante, de quien aprendió el sentido del contraste de luces y sombras, así como la construcción del cuerpo humano, con simplicidad de volúmenes. En 1849 llegó a Barbizon, entrando en el círculo de la Escuela que toma el nombre de esta localidad.
Millet, poseía un profundo sentido de la naturaleza, al igual que Théodore Rousseau (fueron grandes amigos)  la interpretaba  comprendiendo las voces de la tierra, los árboles o los senderos. Millet afirmaba sentir en la naturaleza más de lo que los sentidos le daban.
Millet, retratará  a  gente humilde  en un gesto de admiración por el pobre del mundo rural, seduciendo a los republicanos y exasperando a la burguesía por tratar esto como tema central en su obra.

El Ángelus quizás la más conocida le aleja un tanto del otro gran pintor realista, Courbet, más áspero y rebelde.

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JEAN-FRANÇOIS MILLET – El Ángelus (Museo de Orsay, 1857-1859. Óleo sobre lienzo, 55.5 x 66 cm

El Angelus de Millet se convirtió en una obsesión para otro el pintor: Salvador Dalí, quien realizó distintas reinterpretaciones pictóricas del mismo tema y sobre cuyo significado escribió entre 1932 y 1935 un ensayo titulado «El mito trágico del Angelus de Millet». En su libro «Confesiones inconfesables», Dalí afirmaba que el Angelus se había convertido para él en la «obra pictórica más íntimamente turbadora, la más densa».