Cuando el papa Sixto IV planeo la decoración de «su Capilla», lo hizo cuidadosamente y quiso cuadros de la vida de Jesús, emparejados con la vida de Moisés (los cristianos se leían de izquierda a derecha y los del Moisés como la escritura hebrea, de derecha a izquierda) coloca la serie del Antiguo Testamento en la pared sur donde se relata la vida de Moisés y el pared del Norte pasajes de la vida de Cristo del Nuevo Testamento.
La capilla tiene planta rectangular, sin ábside, midiendo 40’94 m. de largo por 13’14 m. de ancho siendo su altura de 20’70 m; está cubierta por una bóveda de cañón truncada con bovedillas laterales que corresponden a las ventanas que iluminan la estancia. Las dimensiones de la capilla corresponde a la descripción que se hace en el Antiguo Testamento del templo de Salomón.
Por esa época el papado estaba recuperándose de terribles siglos de escándalos. Hacía tan solo cincuenta años que habían regresado los papas de Avignon (Francia). El papa Sixto quería demostrar la supremacía del cristianismo sobre el judaísmo además de su superioridad sobre todos los papas que le habían precedido. Por esa razón Aarón primer Sumo sacerdote de los judíos y Pedro primer papa aparecen de azul y oro los colores del blasón de la familia Della Rovere también la representación de robles y bellotas pues su apellido significa «del Roble»aparecen en diversas circunstancias en las pinturas.
Además hizo colocar su retrato encima de los primeros treinta papas y al lado de la Virgen, en el cielo y Perugino pintó detrás de la pared del altar un fresco de la Asunción con Sixto IV arrodillado delante de ella que lamentablemente está perdido. puesto que Miguel Ángel lo sacrificó años después para realizar el «Juicio Final».
El Vaticano y Florencia habían firmado un tratado de Paz en 1480 . Todavía quedaban «resabios del pasado». Con delicadas sutileza los pintores muestran su desagrado.
Los pintores protestan …
Los documentos oficiales señalan que el encargado de la obra era el pintor Pietro, «detto» il Perugino», con su ayudante Pinturicchio. Este último, participa en la decoración de la Capilla completando los frescos, realizados por Pietro, como «Viaje de Moisés» y «Bautismo de Cristo», ambos de Perugia – Umbria. El resto, todos florentinos enviados a Roma por Lorenzo de Médicis.
(detalle) de «La entrega de las Llaves» el que está con el gorro negro se considera retrato de Perugino.
Los cuadros laterales-
Paredes:
Sur -Izquierda = Antiguo Testamento.
– Circuncisión del hijo de Moisés. Perugino y Pinturicchio.
– Tentaciones de Moisés. Botticelli.
– Paso del Mar Rojo. Biagio d’Antonio
– Moisés recibe las Tablas de la Ley. Rosselli
– Castigo de los rebeldes. Botticelli.
– Muerte de Moisés. Signorelli.
Norte- Derecha = Nuevo Testamento.
– Bautismo de Cristo. Perugino
– Tentaciones de Cristo.
– Vocación de los apóstoles. Ghirlandaio.
– Sermón de la Montaña. Roselli y Piero di Cósimo.
– Entrega de las llaves. Perugino.
– Última Cena. Rosselli.
Vemos «detalles» que a simple vista no nos dicen nada …era un «Código Secreto» digamos así… de bandos enfrentados. Los pintores florentinos. seguramente Botticelli encabezó la «rebelión», el, había sido «agredido» por el papa que mando destruir una de sus pinturas.
El Panel pintado por Botticelli en «La Huida de Moisés de Egipto» hay un roble ( Della Rovere apellido del papa) sobre los acosadores de Moisés. Cerca de la visión sagrada de «La Zarza Ardiendo» puso un naranjo con un ovalo de naranjas (blasón familiar de los Medicis florentinos).
En el «Castigo de los rebeldes» también de la mano de Botticelli vistió a estos con los colores azul y oro del blasón de los Della Rovere. Al fondo en la escena de los barcos se ve a uno triunfante enarbolando la bandera Florentina. !Audacia semejante !!
«Las tentaciones de Jesús», de Botticelli, vemos miembros de la familia papal, Junto a la figura de Girolamo Riario llevando el cetro en la mano, podemos reconocer a un clérigo vestido de violeta, quien de forma descortés, llama la atención de un miembro de la familia papal en la escena del sacrificio de purificación. Algunos historiadores relacionan esta escena con el episodio de la conjura de los Pazzi, en la cual, Giuliano, uno de los hermanos Médicis fue asesinado. Botticelli, partidario de los Médicis, pintó a los conspiradores colgados, antes de trasladarse a Roma. En el extremo izquierdo de la pintura, aparece de nuevo la figura de Girolamo Riario, esta vez con un puñal en la mano acompañado por otros dos jóvenes, Francesco Salviati obispo de Pisa (ahorcado por el pueblo junto con el banquero del papa Francesco Pazzi el mismo día del asesinato) y Jacopo Bracciolini. Estos tres personajes fueron pintados mientras complotaban la conjura homicida. Algo notorio, el joven sentado en el banco tiene pintado un manto con bellotas y hojas de roble. Se puede considerar este fresco como una crítica de Boticcelli a la familia Della Rovere y a la política de Sixto IV.
En este cuadro, el edificio del Centro está inspirado en el hospital del Santo Espíritu, construcción de Sixto IV próxima al Vaticano. Dos veces el Roble: una, a los pies de satanás y otro talado y a punto de ser quemado.
«Episodios de la vida de Moisés» Sandro Botticelli, Este fresco, situado a la izquierda del trono papal, representa distintos episodios de la vida de Moisés, desde el asesinato del egipcio hasta que Moisés conduce a su pueblo fuera de Egipto. De pie, las dos bellas figuras femeninas representan las hijas de Jetro, sacerdote de Madián, Una de ellas, es la esposa de Moisés, Sefora.
Otro florentino pinta «Pasaje del Mar Rojo», Biagio d’Antonio, por años atribuido a Cosimo Rosselli,
Vemos un edificio similar a la Capilla que estaban decorando inundada por las aguas rojas y al faraón perseguidor de Moisés vestido con los colores azul y oro.
«La Vocación de los apóstoles» de Domenico Ghirlandaio – 1481
Cosimo Rosselli – «Sermón de la Montaña» y «Curación de un leproso»
Cosimo Roselli- (detalle) Este pintor,tenía un encantador perrito blanco que se convirtió en la mascota de los artistas toscanos, aparece en algunas obras.
«La última cena» , el del «Becerro de oro». Con detalles del perrito…La más suave de las supuestas ofensas, al parecer correteaba por la Capilla mientras su amo trabajaba.
«Sermón de la montaña», la «Curación del leproso», «Jesús orando en la montaña» «de Cosimo Rosselli. Aunque la historia del arte no pone a este pintor florentino a la misma altura que sus dos compatriotas, Botticelli y Domenico Ghirlandio, sin embargo fue a él a quien la comisión papal decidió dar el primer premio; según Vasari, este reconocimiento se debe a los considerables gastos ocasionados a Rosselli para la ejecución de sus frescos. En cuanto al paisaje, con sus cimas redondeadas modeladas plásticamente y los escorzos en la lejanía, contribuye en gran medida a definir una articulación clara de la historia ilustrada.
Testamento y muerte de Moisés», Luca Signorelli
«Testamento y muerte de Moisés» (detalle)
En la parte inferior de los frescos pinturas que imitan cortinas de brocado damasquinado con los escudos papales; en esta franja y sobre ellos se colgaban tapices (algunos, obra de Rafael y de sus ayudantes del segundo decenio del Cinquecento, se encuentran en la sala dedicada al artista en la Pinacoteca Vaticana).
De la bóveda se encarga a un pintor secundario, Pier Matteo d’Amelia, con un diseño celestial, similar a la de la Capilla Scrovegni de Padua.
La técnica utilizada
La última restauración permitió estudiar la técnica de pintura empleada por estos artistas del «Quattrocento«.
Las sorpresas no faltaron. .Algunos detalles se hicieron “a mano alzada”, sin ningún dibujo preliminar o, como máximo, a partir de una figura esbozada con color rojo. Como es usual en el “buon fresco”, en el color aplicado sobre la cal fresca se han hecho retoques “al seco” y el oro está presente en varios acabados.
En cuanto a los colores, los exámenes mostraron toda una gama de matices, en una uniformidad general. Para los verdes, se aplicó malaquita al seco sobre una capa de tierra verde, y un añadido de color amarillo permitió variar su tono; los azules se obtuvieron a partir del costoso lapislázuli (mezclado con cal para los tonos más claros) o para el cielo, el azul azurita más común y económico, el rojo es “tierra roja” o cinabrio, aunque también se observó el uso de lacas rojas transparentes; los amarillos proceden de tierras naturales y los negros de la carbonización de la madera, negro de vid.
Se ha podido reconstruir el número de jornadas (giornate) – entre cuarenta y cinco y sesenta para cada pintura –
La presencia de pintores toscanos fue lógicamente interpretada como un signo evidente de «La paz restaurada» entre la Señoría de Florencia y el Estado Pontificio.
La capilla de Sixto IV, llamada entonces, Capella Magna-se consagró en el 15 de agosto de 1483 dedicándola a La Virgen María. El papa feliz!!! presidió la ceremonia, nunca se dio cuenta lo que las paredes decían sobre él.
500 años después se descubre que el verdadero artífice de la conjura Pazzi no fue el Papa Sixto a quien todo el mundo acusaba sino el Duque de Urbino que astutamente había urdido el complot. Aquí Giuliano Medicis (la víctima ) y Federico Montefeltro, Duque de Urbino en un retrato del exquisito Piero Della Francesca.
Sixto IV falleció un año después de la consagración de «su» famosa Capilla sería su sobrino el papa Julio II quién se encargaría de continuar embelleciéndola, colocando una bóveda fantástica pintada por el más grande artista de todos los tiempos: Miguel Ángel. y ni hablemos de la pared del Juicio final que lo convertirá «per secula seculorum» en un verdadero Mito.