Existieron… y como es de esperar…no quedaron muchos de toda esa época maravillosa de lo significaba «tener un Libro»algo inalcanzable para el pueblo llano. Quizás ahora no podamos comprender demasiado (en épocas del WhatsApp) pero que nos encantaría el poder verlos, tocarlos, tenerlos!!!
Si!! Puesto que son Únicos!!!! Sólo los podemos admirar detrás de un a vitrina y «Hojearlos» imposible…difícil que te dejen… demasiado trámite para tener ese instante de placer…
Grandes, pesados, con ese olor a libro «viejo»y ese color amarillento que tenían sus hojas…todo quedó allá, en el tiempo, recordarlos… un Lujo!!!… que me puedo dar.
«Códices»
Códice o Códex como era de esperar viene del latín caudex, que significa “tronco” que luego devino en codex. La razón es que los primeros libros romanos de leyes estaban hechos con tablas de madera cubiertas de cera y sujetadas con cuerdas.
Siempre eran manuscritos.
En la Edad Media (y también en el Renacimiento y épocas posteriores), los libros solían copiarse en los monasterios, por ser lugares que concentraban el conocimiento.
Conviene aclarar confusiones, ya que hay diferentes tipos, e incluso formas de referirse a ellos, todos los libros antiguos escritos a mano son códices o códex.
Partimos de la base que suele llamarse manuscrito a un libro escrito a mano, pero también, una hoja de papel escrita a mano es un manuscrito, sea antigua o no, pueden ser hojas sueltas con dibujos decorativos. También, una hoja de papel puede ser un manuscrito iluminado, como por ejemplo: bulas, leyes o documentos antiguos; pero no sería un libro o códice.
Excepción: Ocurre a veces que se le llama Códice a una sola hoja, dando el nombre del volumen a la única hoja (o unas pocas) que se conserva de un manuscrito perdido.
Las denominaciones o tipos más relevantes son:
Códice Iluminado o manuscrito iluminado-
Códice Medieval-
Códice Renacentista-
Códice Musical.
Códices «Iluminados»: Son códices decorados con dibujos. Según la capacidad adquisitiva del personaje que encargara la elaboración del códice, la iluminación era más o menos abundante y de calidad, añadiendo elementos como las láminas de oro y plata, tanto en las hojas como en la encuadernación. Lo más habitual es que se utilizaran colores en las letras capitales, y dibujos historiados o miniados en las letras capitulares (inicio del capítulo). Los dibujos de gran tamaño también se utilizaban.
Códices «Miniados!: otro sinónimo de los Códices «Iluminados», son códices decorados con dibujos en miniatura. Esta palabra proviene del latín minium, tetróxido de plomo, que se utilizaba para hacer colores.
«Libros de horas»: Son libros de pequeño formato, de rezos, normalmente muy decorados y que estaban al alcance de reyes y nobles (regalos que se ofrecían). Son muy abundantes en toda Europa durante toda la Edad Media y el Renacimiento, ya que la mayoría de nobles (hombres y mujeres) y clérigos, disponían de uno o incluso más.
Códices Pictóricos: Son códices con texto casi inexistente, donde la información se transmite principalmente mediante dibujos o pinturas. Suelen ser: Atlas, libros de Historia Natural con dibujos de animales, Bestiarios etc.
Según el soporte
Códices en Papel.
Códices en Papiro (de la famosa planta de la zona de Egipto y Asia Menor «Biblos» fue una ciudad situada a unos 60 Km de Beirut en el Líbano fuerte en la producción de papiro material utilizado para escribir, dicen algunos que de allí viene el nombre de Biblia).
Códices en Pergamino o códices de Vitela (cuero curtidos generalmente de oveja).La vitela era un pergamino finísimo que solía utilizarse en códices de formatos muy pequeños.
Todos son códices, con independencia del material con el que se hacían.
Según épocas o temáticas
Códices Mayas, códices Medievales, códices Renacentistas, códices Musicales existen muchas otras clasificaciones de códices atendiendo a diversas culturas etc.
«Iluminados»
En la definición más estricta del término, un manuscrito ilustrado es únicamente aquel que ha sido decorado con oro o plata.
Sin embargo, el concepto abarca ahora a cualquier manuscrito con ilustraciones o decoración de las tradiciones occidentales o no.
Manuscrito iluminado: es complementado con la decoración de: Letra Capital, miniatura y bordes.
La ilustración fue un complejo y costoso proceso.
Fue usualmente reservada para libros especiales: una Biblia de altar, por ejemplo. La gente adinerada a menudo tenía «Libros de Horas» ilustrados, que contenían plegarias apropiadas para distintos momentos del día litúrgico.
Desde principios de la Edad Media la mayoría de los libros fueron elaborados en monasterios, para uso propio o para regalo. Sin embargo, el comercio de los textos comenzó a crecer en las grandes ciudades, especialmente en París, Italia y los Países Bajos, y hacia finales del siglo XIV había una significativa industria que producía estos manuscritos, con detalles de la heráldica del comprador, etcétera. Hacia el final de este período, muchos de los manuscritos ilustrados eran pintados por mujeres, principalmente en París.
Los manuscritos ilustrados o iluminados más antiguos que aún perduran son del período 400-600 d. C., elaborados principalmente en Irlanda, Italia, España, Alemania y alguno que otro lugar del continente europeo.
Imprenta
A Johann Gutenberg, de Maguncia, se le atribuye la invención de los caracteres móviles fundidos.
Los primeros «Libros impresos» (se les llamó tiempo después «Incunables») salieron de su imprenta, y entre ellos destaca: Tras la impresión por el propio Gutenberg del Misal de Constanza a modo de ensayo en 1449, la Biblia es considerada el segundo libro impreso a gran escala mediante el nuevo sistema, fue su mayor trabajo y tiene el estatus de icono por simbolizar el comienzo de la «Edad de la Imprenta». la Biblia de Gutenberg (1453-55), en latín, de 42 líneas.
Tipos de incunables y obras
Antes de los tipos metálicos móviles, se usaban planchas de madera fija, que dieron lugar a los incunables xilográficos, entre los que destaca la ‘Biblia Pauperum’ .
Los protoincunables: son los libros impresos en los primeros talleres, entre 1472 y 1480.
Se establecieron imprentas en:
La primera después de Alemania fue en Italia, concretamente en el Monasterio Benedictino de Subiaco, cercano a Roma. Los introductores fueron los alemanes Konrad Sweynheim y Arnold Pannartz, discípulos de Schöffer, quienes crearon un tipo de letra llamada romana, más fácil de grabar y leer que la gótica. Italia llegó a tener 70 ciudades con imprenta.
Venecia se convirtió en el primer centro tipográfico de Italia, en el que Juan de Espira montó la primera imprenta incunable (1469). Sin embargo, el impresor veneciano más importante fue Aldo Manucio, a quien se debe la publicación de casi 130 ediciones, en torno a 1500. Venecia produjo más de 4000 incunables
Cronológicamente, el tercer país con más imprentas fue Francia (1470) por iniciativa de algunos profesores de la Sorbona que llamaron a tres impresores alemanes, Freiburger, Gering y Krantz, para que instalaran un taller en la propia universidad con el fin de elaborar textos necesarios para la docencia. Utilizaron los caracteres góticos igual que en Alemania. En el siglo XV, hubo 40 ciudades francesas con imprenta, aunque los tres centros tipográficos fueron París, Lyon y Rouen.
Los Países Bajos introdujeron la imprenta más tardíamente.
Los primeros libros se imprimieron en Utrecht con diferentes variantes de letra gótica y, especialmente, lagótica redonda.
El más famoso de los impresores flamencos fue Colard Mansion de Brujas que introdujo la imprenta en su ciudad (1471).
La imprenta en Gran Bretaña tuvo escaso desarrollo en el XV. La primera imprenta estuvo en
Westminster (1476), donde se estableció William Caxton un comerciante de paños formado en el arte tipográfico en Colonia y Brujas.
En España, la imprenta se introdujo con cierto retraso. Sus inicios son aún dudosos en cuanto a fechas e impresores.
Actualmente, se acepta como primera obra impresa el «Sinodal de Águilafuente», incunable
conservado en la Catedral de Segovia y atribuido a Juan Parix de Heidelberg. sin dato
tipográfico que atestigüe su fecha, pero se supone realizado a finales de 1472, año del Sínodo celebrado en la localidad castellana.
Durante el siglo XV, tuvieron impresa con destacada labor: Valencia, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Salamanca, Toledo, Valladolid, Burgos y Zamora pero 26 ciudades españolas dispusieron de imprenta, de las que salió alrededor de un millar de ediciones.
Errores
Se denominan post-incunables o epigonoincunables aquellos libros impresos a principios del siglo XVI que por error o debido a una insuficiente información han sido clasificados como incunables.
Los incunables americanos son los libros impresos desde la instalación de la primera imprenta en México, ya entrado el siglo XVI. No son, pues propiamente incunables, en el sentido preciso del término.
Un homenaje de Correo Postal de USA por los 500 años de la invención de Gutenberg
«Incunables»
El impacto de la invención de la imprenta fue tal, que la producción de libros durante estos primeros cincuenta años (1450-1500) fue, mayor que en los mil años precedentes!!!!
Según el Diccionario de la Real Academia Española, incunable proviene de la palabra latina “incunabula”, que significa “pañales”, utilizado por extensión para la infancia o primera etapa de algo.“Se dice de toda edición hecha desde la invención de la imprenta hasta principios del siglo XVI”
La expresión se usó por primera vez por Bernhard von Mallinckrodt en 1639, que publicó un folleto para celebrar el bicentenario de la invención de la imprenta, y que incluía la frase “prima typographicae incunables”, es decir, “la primera impresión de la infancia” Sería algo así como los “libros en pañales”.
La palabra “incunable” se ha extendido, y frecuentemente se asigna a cualquier libro antiguo.
Así, son reconocidos como «Incunables» los libros impresos entre 1453 (fecha de la invención de la imprenta moderna) y 1500, procedentes de unas 1200 imprentas, distribuidas entre 260 ciudades, con un lanzamiento aproximado de 35 000 obras distintas.Cualquier otro libro u objeto no será un incunable.Simplemente será un ejemplar antiguo, valioso, inusual, raro…
Cuando Gutenberg inventa los tipos móviles, es su intención hacer libros que se parezcan mucho a los códices manuscritos, y por ello existen incunables ilustrados, miniados, decorados e imitando las elaboradas letras góticas, mezclando para ello el trabajo mecánico de la imprenta y el trabajo artístico del decorador. Son muy valorados y escasos.
Las características más señaladas de los «Incunables» son:
El material que se usó: el papel en el que se imprimió. El más utilizado fue el de trapo, grueso y amarillento en un principio.
Imitación de los manuscritos. Los primeros libros impresos trataron de parecerse todo lo posible a los manuscritos, ya que esta era la forma de libro a que el hombre del siglo XV estaba acostumbrado. Así, utilizan la letra gótica, abreviaturas, los incipts, etc.
También carecían de portada: la primera es la del Calendario de Regiomontano, en 1470, aunque algunos autores mantienen que la primera portada data de 1500. Falta de «paginación «·y de «portada», comenzando los libros en la primera página (de ahí la importancia del íncipit).
Las letras capitales: Eran escritas o dibujadas a mano por expertos miniaturistas, no es difícil encontrar incunables donde las iniciales no se llegaron a poner nunca!!!!.
Los signos de puntuación: en general no se utilizaban y eran diferentes a los actuales. El punto era un cuadrado o un rombo, la coma era un trazo oblicuo, etc.
Los márgenes: amplios, que permitían escribir notas en ellos.
Los textos en caracteres góticos: estos libros se limitaban casi exclusivamente a estos caracteres. Luego se impone la Letra Romana- (de los humanistas italianos), más legible y fácil de entender. Poco a poco se van abandonando las abreviaturas.
La marca del impresor: características de diseño de letras o símbolos con los cuales se identificaban al final del libro (logotipos).
Encuadernación y tamaño: libros de gran formato y en general con encuadernación de pergamino, habiéndose utilizado también la madera, el cartón o la piel. También podían ser adornados con herrajes de metal.
Las primeras ilustraciones se hacen xilografiadas. El primer libro con ilustraciones xilografiadas es una colección de fábulas de Albert Pfister (Bamberg, 1461).
La lengua mayoritariamente utilizada es el latín , seguida del italiano, alemán, francés, inglés y español. Algunos autores citan como el primer incunable, el Kronika Trojanska de Guido de Colonna (1468) que es además el primer libro escrito en lengua checa, llamando la atención por ser un libro de carácter profano y no religioso, como serán la mayoría de los aparecidos después. Otros, nos hablan de El Misal de Constanza de 1449 impreso por Gutenberg a modo de «prueba», o La Biblia de 42 líneas del mismo Gutenberg (1450), del Sinodal de Aguilafuente, de Heidelberg, (texto en español de 1472), etc.
Los temas son religiosos en mayoría de los casos. Los incunables más abundantes son los de temática religiosa, aunque también se imprimieron incunables de temáticas científicas, artísticas, filosóficas, históricas o vanales (para el entretenimiento).Este fue el mayor punto de apoyo para la proliferación de las universidades. tal es así que para fines del siglo se habían impreso unos 10.000 títulos, lo cual indica la velocidad con que la imprenta se extendió por Europa